Industria: Perdedores y ganadores, en el rubro por rubro

Los sectores productivos más perjudicados fueron los que dependen de insumos importados

La actividad industrial creció un 15% entre abril de este año y el mismo mes de 2002, aunque lo hizo desde niveles muy bajos dada la caída de actividad que se observó luego de la devaluación.

En realidad, la medición de abril del año pasado se encontraba un dos por ciento por debajo del valor observado en el mismo mes de 2001.

De todos modos, aún queda mucho camino por recorrer, ya que el nivel de actividad que la industria registró en abril pasado fue un 22 por ciento inferior al máximo valor registrado en el período 1997-2003, cuyo pico se logró en octubre del 97.

Así lo revela un relevamiento realizado por el IEE Fundación Libertad, el cual precisa que para refrendar esta teoría, vale destacar que el nivel de actividad industrial de abril de 2003 se mantuvo un cinco por ciento por debajo del promedio registrado en todos los meses de abril durante los últimos seis años.

Un primer análisis revela que, en relación a los primeros meses posdevaluación, un total de 46 sectores evolucionaron positivamente en su actividad, mientras que otros 18 sectores presentaron mermas en sus volúmenes de producción. Es decir que el 72% de los sectores analizados mostraron un balance positivo.

Así, por ejemplo, se observan fuertes incrementos de actividad en la producción de calefactores y estufas (440%), cocinas a gas (186%), limpiadores (147%) y lavarropas (118%), tres de los cuales son fabricados por el sector de artículos del hogar y la línea blanca del hogar. Es que, evidentemente, la depreciación del peso retrajo las importaciones de estos y otros productos, alentando su fabricación nacional. Este fenómeno de sustitución de importaciones es el que más se verifica al analizar los sectores que muestran un repunte desde enero de 2002, en tanto que en menor medida se observan ramas de la actividad cuyo crecimiento está directamente relacionado con un incremento de las exportaciones.

Sin embargo, el análisis comparado contra el año pasado arroja una visión parcializada del tema. Esto es así porque el 2002 constituye una base comparativa muy débil al momento de extraer conclusiones.

Si se compara la producción industrial de 2003 con la de 2001, es decir la era pre-devaluación, muchos de los sectores que hoy presentan una evolución favorable en su actividad todavía no pueden recuperar el terreno perdido dos años atrás.

Hay que tener en cuenta que, sin ser tan pobre como 2002, el año 2001 tampoco significó la panacea de la producción industrial el consumo y la inversión privada. Para el primer trimestre de ese año, la actividad de la industria caía al 5% anual, el consumo al 1% y la inversión al 9%.

Durante 2003 sólo 25 sectores de los 64 analizados (un 39%) mantuvieron o profundizaron el rendimiento positivo que habían verificado hacia el 2001. Entre los sectores que más crecieron se encuentran los limpiadores (113%), jabones de lavar (91%), subproductos oleaginosos (56%), aceites oleaginosos (47%), jabones de tocador (33%), neumáticos para tractores (29%) y urea (28%).


Tras la devaluación
Del total de 64 sectores evaluados, 18 presentaron retrocesos en sus niveles de producción durante el 2003. Entre las caídas más estrepitosas posdevaluación se encuentran las de videograbadores (-89%), las máquinas para trabajar metales (-76%), y los teléfonos particulares (-59%). Como se percibe, los sectores productivos más perjudicados resultaron aquellos altamente dependientes de insumos importados no fabricados en el país, o muy ligados al consumo y la inversión internos.

En el grupo de sectores que arrastran una performance negativa desde al menos dos años se aprecia una mejoría tras la depreciación de la moneda, aunque distintas circunstancias les han impedido revertir la tendencia acumulada desde 2001. Muchos de estos sectores se hallan muy volcados a atender el mercado interno, el cual se encuentra muy deprimido. Algunos no pudieron aprovechar la oportunidad dado que se encontraban endeudados o tenían escasez de capital de trabajo.

Los videograbadores (-98%), las máquinas para trabajar metales (-98%), y televisores color (-87%) registran los descensos más pronunciados desde 2001 a la fecha, muy ligados a la caída del consumo doméstico y la financiación, y la inversión de capital.

En el cuarto y sexto lugar se observan algunas bebidas alcohólicas y licores que presentan una brusca caída en su producción dada por el recorte de consumo operado en sus compradores finales pero que, sin embargo, atenuaron su descenso en 2002 producto de la fabricación nacional de estos bienes y su mayor accesibilidad al deprimido bolsillo de los consumidores.