El número dos de la Aladi dijo que se deben buscar alternativas

Mejía: "Los bancos centrales abandonaron la promoción de exportaciones"

El funcionario prevé un proceso de complementación en el sector informático entre los empresarios de la región

Marcos Cicchirillo / La Capital

"Los bancos centrales abandonaron la promoción de las exportaciones", se lamentó Leonardo Mejía, secretario general adjunto de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), por lo que consideró que se deberá encontrar algún mecanismo alternativo que asuma el riesgo que no quieren correr las autoridades monetarias que fomente la venta de productos a terceros países.

El número dos de la Aladi estuvo en Rosario en el marco del convenio que firmó la entidad con la Cámara de Exportadores de Rosario y la Bolsa local para entablar proyectos y acciones conjuntas, que permitan una mayor fluidez en el intercambio de información específica, así como la ejecución de proyectos de investigación, entre otras cuestiones.

En ese contexto, Mejía dialogó con La Capital en torno al perfil que le buscan imprimir los nuevos presidentes en la región, los procesos de integración en América latina y los sectores que pueden llegar avanzar más rápido en este sentido.

-¿Cuál es la impresión que tiene de los nuevos presidentes de cara a las negociaciones comerciales en la región?

-Es un hecho importante lo que está pasando en la región. Lula, Kirchner, Lagos, plantearon con mucha energía la necesidad de profundizar el esquema de integración. No sólo para incrementar las relaciones comerciales intrazona sino como forma de preservar nuestros mercados y negociar mejor institucionalmente con otros bloques económicos. Además, los presidentes están empeñados, al igual que nosotros, en crear un espacio de libre comercio entre el Mercosur y la Comunidad Andina, lo cual sería muy importante para entrar en una etapa de complementación productiva.

-¿Cómo se puede pensar la integración regional en un marco de constante caída del comercio intrazona y fuertes importaciones extrazona?

-Se deben profundizar las negociaciones, las rebajas arancelarias de los países miembros, que permitirán crear condiciones de adecuadas para defender nuestras producciones, el empleo, así como la ampliación de nuestras economías. Dependerá mucho de los países de la región, pero será muy importante un acuerdo entre la Comunidad Andina y Mercosur.

-¿Pero cómo se pueden articular una profundización de la integración económica con los crecientes reclamos de mayores barreras comerciales por parte del empresariado en la región?

-Las salvaguardas son parte de las negociaciones. Otra cuestión es que se recurra de forma abusiva, pero están previstas en todos los esquemas de integración. Los países que piden salvaguardas deben demostrar que afecta a su producción. Pero en sí, las salvaguardas no son contraproducentes.

-Otra de las características de los últimos años, además de la caída del comercio intrazona, es el crecimiento de acuerdos de cooperación.

-Es cierto, por eso las rebajas arancelarias son insuficientes para generar un esquema de integración. Las rebajas son sólo un elemento, que afecta al precio. Debemos pasar a una instancia superior, de vinculación donde puedan venir inversionistas de otros países. Algo que se dio sólo en los primeros años del Mercosur.

-Sí, pero eso se dio principalmente en los sectores donde se mueven multinacionales como son los sectores energético o automotriz. ¿Qué otros sectores se puede llegar a producir en los próximos años, teniendo en cuenta que los grupos de empresarios locales no tienen esas escalas para reproducir esos esquemas de integración?

-No sólo se dio en esos sectores, sino también en la producción de arroz o muebles. Pero es cierto que esos son los más visibles. De cara al futuro habrá que tener en cuenta las ventajas comparativas que tienen los países. Hoy las ventajas son dinámicas, pero creo que uno de los sectores donde crecerá el proceso de integración será el de la informática, donde existe mucha gente capacitada, que reconoce que no puede producir de forma aislada todo lo que gira alrededor de la informática y las comunicaciones. Por esta razón es donde se producir un proceso de complementación. También están las cadenas productivas que se están tratando a nivel de Mercosur, como son los casos de los cueros o maderas, por ejemplo.

-Uno de los planteos que buscó reflotar Lavagna en la primera gira presidencia fueron los pagos y créditos recíprocos. ¿Se avanzó algo en este tema?

-El convenio de pagos y créditos recíprocos lo manejan los bancos centrales. Faltan decisiones de alto nivel para que se destraben algunos de los problemas que hoy existen.

-¿Cuáles son esos problemas?

-Por ejemplo, las garantías de reembolso. La quiebra de bancos en algunos países de la región produjo inconvenientes de riesgo a los bancos centrales. Además, los bancos centrales abandonaron la promoción de exportaciones cuando modificaron sus cartas orgánicas para focalizar sus funciones en el manejo de reservas. Por eso hay que crear algún mecanismo alternativo que cumpla ese papel. Nosotros hemos hecho algunos esfuerzos, como incorporar al Banco Latinoamericano de Exportaciones, que está dispuesto a cubrir estos riesgos. Pero debe haber una negociación con los bancos centrales de la región. Hoy estamos trabajando con la Corporación Andina de Fomento.

-¿Cómo ve esto en el caso de la Argentina?

-Es una voluntad expresada por el gobierno y es bueno que se fomente el intercambio comercial de cara a la integración regional más allá de las rebajas arancelarias.

-¿Usted cree que los bancos centrales deberían retomar el rol de fomentadores de las exportaciones?

-Ese es un problema complicado. Los bancos centrales no quieren tener problemas con el comercio exterior. Por eso lo quitaron de sus cartas orgánicas, pero alguien lo tiene que hacer. Es un tema importante pero difícil de resolver.

Mejía: Mercosur es un hecho, el Alca un proyecto.