| domingo, 03 de agosto de 2003 | Gremialistas cuestionan una designación El interventor del Pami dijo que no sospecha de los policlínicos I y II Negó que en esos centros se cobre plus a los afiliados El interventor de la unidad de gestión local (UGL) del Pami, Martín Federico Mansilla, aclaró que tanto él como el subinterventor de la obra social, José Granero, jamás afirmaron que en los policlínicos locales I y II se cobre plus a los pacientes. El titular local de la obra social lo adjudicó a una mala interpretación que se hizo de sus palabras. Además, gremialistas criticaron la designación de Silvia Comba al frente de ambos centros asistenciales. "Cumplió funciones en un prestador privado ligado a los policlínicos", sostuvieron en un escrito.
Mansilla envió rápidamente al personal de los establecimientos una nota negando todo tipo de sospechas, luego de un revuelo interno que causaron el viernes sus declaraciones y las de Granero publicadas por La Capital en el acto de designación de Comba como interventora de los policlínicos.
Es que apenas leyeron que "en los policlínicos hay mala administración de personal, cobro de plus, demoras en los turnos y problemas con el presentismo", decenas de empleados comenzaron a agitarse y amenazaron con ir a quejarse al despacho.
Mansilla dijo por nota: "El sistema ilegal de plus a los afiliados fue referido a lo que se detectó en auditorías en el interior de la provincia", es decir con prestadores privados que contratan con el Pami y no en los policlínicos que se nutren de empleados propios. "Hay demasiados intereses que intentarán dividir aún más a la familia del instituto", expresa la carta del flamante funcionario con la que quiso dejar aclarado el entredicho.
Horas antes, el dirigente gremial Raúl Praino le había mandado una nota "alarmado" por los dichos y también por la designación de Comba. "Según nos informaron, la doctora Comba cumplió funciones hasta ayer en un prestador privado que brinda servicios a los policlínicos. La función de ella era custodiar los intereses del Sanatorio de la Mujer, y habría sido protagonista de innumerables discusiones con personal de carrera del Pami al rechazar prácticas que debían realizarse a los beneficiarios de los policlínicos. Se debería analizar la ley de ética pública en relación a la designación de esta doctora tan relacionada con las prestaciones privadas que pondrán en duda su gestión y objetividad", finalizó. enviar nota por e-mail | | |