A las escuelas que no cumplan la medida se les recortará el aporte estatal

Educación intimó a los colegios a bajar sus cuotas antes de fin de mes

Por medio de un decreto Reutemann facultó a ese ministerio provincial a que aplique la norma

El Ministerio de Educación de la provincia extendió un ultimátum a los colegios privados subsidiados por el Estado. Aquellos que no reduzcan sus cuotas antes de fin de mes, en septiembre verán recortado el porcentaje de aporte que reciben para pagar los sueldos de los docentes.

Se calcula que la medida alcanzará al 25 por ciento de estos establecimientos en toda la provincia, mientras que en Rosario el porcentaje se eleva al 30 por ciento. El director del Servicio de Enseñanza Privada del ministerio, Vicente Serra, garantizó que no se afectará la calidad educativa.

La determinación se anunció a principios de marzo pasado cuando Educación dictó la circular 018/03, que puso topes a las cuotas que pueden cobrar los colegios en virtud del tipo de subsidio que reciben. A esta norma -que apunta a equiparar la inversión entre la educación pública y la privada- se sumó ahora un decreto firmado por el gobernador Carlos Reutemann que faculta al ministerio a efectuar las reducciones de los aportes.

Los límites a las cuotas que pueden cobrar los colegios fueron fijados en función del sueldo nominal de un maestro de grado de jornada simple con antigüedad inicial. Y recientemente se ajustaron en función del aumento salarial que el gobierno provincial acordó con los empleados públicos.

Así, las escuelas que reciben el 100 por ciento de subsidio sólo podrán cobrar aranceles menores a 29 pesos (lo que representa el 5 por ciento del sueldo docente). Y estos sólo podrán tener carácter voluntario.

Las cuotas sólo podrán incrementarse en 12,50 pesos en el caso de que los colegios no subvencionados totalmente sostengan además materias o actividades extraprogramáticas.

Si los establecimientos no reducen sus cuotas, Educación comenzará a achicarles los aportes. "Tendrán plazo hasta agosto para adaptar sus aranceles; si no, el ministerio procederá a bajar los subsidios", advirtió Serra.


Los colegios resisten
Ni bien en marzo de este año se anunció la decisión de ajustar los aportes, los representantes de los colegios privados pusieron el grito en el cielo. No es para menos, de los 780 colegios privados habilitados por el ministerio en la provincia, sólo 110 no reciben un centavo del Estado. Y de las 265 escuelas particulares radicadas en Rosario, 161 reciben la totalidad del dinero destinado al pago de sueldos docentes.

Desde las entidades que nuclean a las escuelas particulares recusaron administrativamente la resolución. Hasta el mismo arzobispo de Rosario y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Eduardo Mirás, pidió una entrevista con Reutemann para manifestarle su malestar.

En tanto, desde algunas escuelas se apresuraron a advertir a los padres de los alumnos de que la medida traería aparejada la reducción de la oferta educativa.

Sin embargo, para el director del Servicio de Enseñanza Privada estos argumentos no tienen fundamento. "Nosotros conocemos con certeza cuál es la situación de cada colegio: los hemos auditado, tenemos sus estados contables y las declaraciones juradas que presentan todos los años. Puedo asegurar que la reducción no afectará la calidad de la educación", indicó.

Al mismo tiempo, el funcionario señaló que "se estudiarán los casos particulares de establecimientos rurales, especiales o aquellos que mantienen internados que, sin lugar a dudas, tienen necesidades diferentes". En esos casos, el excedente que se obtenga de la reducción de aportes de los colegios se utilizará para incrementar los subsidios de estas escuelas.