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 domingo, 03 de agosto de 2003

LETRA CHICA
Un golpe mortal a las biografías noveladas

El ganador del XIII premio de novela Rómulo Gallegos, el colombiano Fernando Vallejo, advirtió que el escritor no debe novelar a nadie, rechazando éxitos editoriales como “La fiesta del Chivo” y “Santa Evita”. El autor de “El desbarrancadero”, la novela galardonada, señaló que la novela y la biografía son géneros distintos e “incompatibles”.

  “Uno no debe novelar a nadie. Yo intenté hacer de la biografía un género menor de la literatura respetando los hechos, pero fue muy difícil. La biografía novelada es un género miserable”, indicó el miércoles anterior en un encuentro con integrantes de los talleres narrativos realizado en Caracas.

  Vallejo lanzó sus críticas directamente al peruano Mario Vargas Llosa y al argentino Tomás Eloy Martínez por sus obras “La fiesta del Chivo” y “Santa Evita”, que examinan pasajes de las vidas del dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo y de la famosa Evita Perón. El autor de “La Virgen de los sicarios” dijo que en su caso sólo quiso escribir sobre experiencias vividas, evitando narrar en tercera persona, porque “no podemos penetrar la mente de nadie”.

  De las críticas de Vallejos, quien recibió ayer un premio de 100 mil dólares por su éxito en el Rómulo Gallegos y que donará a entidades protectoras de animales, no se salvó ni su compatriota y premio Nobel Gabriel García Márquez. Señaló que la obra reconocida de García Marquez “Cien años de soledad“ fue promovida en su época como una novela novedosa, cuando no tenía nada nuevo. “Cien años de soledad” es “una serie de anécdotas, un chorizo de anécdotas unidas por un leve lazo temporal. Cuando uno lo lee, hay referencias de tiempo y seguidamente una anécdota”, señaló.

  Vallejo ratificó que se retiró de la literatura, que no volverá a escribir, pero recalcó que no piensa renunciar a ser jurado de la próxima edición del Rómulo Gallegos, dentro de dos años. “Si no me muero antes, leeré las novelas que vengan al concurso”, aseveró.

  El colombiano además sorprendió cuando afirmó que piensa todos los días en el suicidio. Sin embargo, no tiene a quién dejarle su cadáver.

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