Charlas en el Café del Bajo

-Inocencio, Inocencio. No sé que tema tocar hoy. No sé si hablar de la fabulosa encuesta de Murillas que lo da a Hammerly, el candidato del gobernador, primero en intención de votos dentro del peronismo o del casino en Victoria o de Dios. Mejor este último tema no lo trataré, porque como particularmente en el día de la fecha estoy hecho un apóstata de la fe, puedo llegar a decir cosas que tal vez serían mal interpretadas.

-¡A la flauta! ¿Y qué podría llegar a decir?

-Y podría llegar a decir que el Dios tal como nos han enseñado a imaginarlo es tan inexistente como que Hammerly va primero en las encuestas.

-¡Candi! ¡Candi! ¿Justamente usted renegar de la existencia de Dios?

-Ve que mal interpreta mis palabras. Sólo digo que dudo de la existencia del Dios que nos han enseñado a imaginar, no de la existencia de Dios. De lo que no tengo dudas es del "error" en la encuesta de Murillas. Si Hammerly tiene dentro del peronismo el 16 por ciento de votos yo soy el rey David.

-¿Y para usted quien encabeza la encuesta dentro del justicialismo?

-Sin ninguna duda Jorge Obeid y después mucho más atrás tal vez Cavallero y allá por las últimas grillas, perdido en la lejanía y desorientado como turco en la neblina, Hammerly

-Entonces el próximo gobernador de la provincia podría ser Obeid.

-Tal vez. Mucho dependerá del mensaje que de a la población durante la campaña que será de corta duración. Hasta hoy a mí no me saca nadie de la cabeza, mal que les pese a Murillas y a Reutemann, que el peronismo está perdiendo en la provincia. Por un margen ajustado, es cierto, pero pierde. Obeid tiene la posibilidad de dar vuelta esa tendencia si se maneja criteriosamente en su mensaje y sobre todo si trasunta sinceridad.

-Decididamente usted no cree en el resultado de la encuesta de Murillas.

-No descalifico al encuestador de Reutemann, pero discrepo con el resultado de ese trabajo. Y en general no creo en las encuestas políticas, que comenzaron a ser utilizadas desde hace tiempo en el país y en el mundo no como sondeo serio, sino como forma de inducir la voluntad de la gente. Usted sabe que psicológicamente está probado que uno apuesta siempre al ganador. Hay direccionamientos que son prudentes, que pueden ser tolerados en el marco de las reglas de juego y otros que son un grotesco.

-Retornemos a Dios ¿Cómo lo imagina a Dios el común de la gente?

-Mire usted que periplo el de hoy: de Hammerly a Dios ¡Es poco serio! Mejor vayamos a Nicotra y dejemos a Dios para mañana ¿Sabe usted dónde está Norberto Nicotra el candidato a intendente de Rosario?

-No. Dígame dónde.

-En España. Fue a reunirse con empresarios nucleados en una federación española que estarían interesados en hacer inversiones en la ciudad. Esa, mi querido Inocencio, es la labor de un intendente de estos tiempos: ocuparse de expandir la capacidad económica de una ciudad mediante la radicación de terminales de producción y comercio, de fomentar el crecimiento turístico de manera de obtener más fuentes de trabajo e ingresos. La labor de un intendente moderno es no lavarse las manos en el tema seguridad, es no limitar la acción en materia educativa. Es decir, no hacer sólo lo que se ha hecho hasta ahora (¡bah! No sé si se hizo en realidad): administrar las cuentas, poner una lamparita, pavimentar la calle y traer a algún artista al anfiteatro como si eso bastara para colmar la necesidad cultural. Eso puede estar bien y tolerarse en la comisión de fomento del pueblo "Los Muchachos".

-Hay que ver si la gente lo entiende.

-¡Ah! Bueno y si no seguiremos quedándonos como ciudad. Claro ejemplo de esto es el tema del casino. Mientras los Reutemann, los Binner, los Favario, dan vueltas y vueltas sobre las salas de juego, ponen "peros" y se rasgan las vestiduras, me dicen que ya en Victoria una empresa rosarina se apresta a lanzar un hotel y un casino con la aprobación de la ciudad y el gobierno de Entre Ríos ¿Qué me dice?

-Qué quiere que le diga, que nuestros gobernantes son buenos para nada ¿Un casino en Victoria a media hora de Rosario? El casino aquí será entonces un fracaso, si se hace. Me da vergüenza ajena. ¿Sabe cuánta mano de obra podría contratarse si hubiera en Rosario política en materia de turismo? Mejor ni hablemos. Ahora nos aventaja hasta Victoria. Tiene razón Candi: El Dios tal como lo imagina la gente no existe, sino no le concedería el reino a los inútiles ¿O será verdad que le da pan a los que no tienen dientes? El lunes (porque mañana según Candi es el día del Señor), transcribo la carta de José quien escribió sobre el "Patrón de estancia" (je,je,je)

Candi II