Crímen de Santiago: "hijos del poder" en el centro de las pesquisas

El nuevo juez por el doble crimen de La Dársena (Santiago del Estero), Arrulfo Hernández, orientó ayer sus investigaciones a los denominados "hijos del poder" y rechazó un planteo del abogado del ex jefe de Informaciones, Antonio Musa Azar, que intentó apartarlo de la causa por planteo de inhibición.

Por más de una hora, Hernández, cuarto juez que entiende en la causa, recibió declaración testimonial al diputado Carlos Pololo Anauate (PJ) y suspendió el interrogatorio que tenía previsto con el defensor del Pueblo, Gilberto Perduca.

Anauate y Perduca, junto al hijo de Musa Azar y Felipe Moreno, hijo del ex vicegobernador Darío Moreno, fueron mencionados por los abogados de la familia de Patricia Villalba como participantes de una fiesta de sexo, alcohol y drogas en la villa catamarqueña de Guayamba, en la que se presume Leyla Nazar murió por una sobredosis de drogas.

"Nunca me amparé en mis fueros, tampoco eludí a la Justicia, quiero que pronto se pueda esclarecer el caso para limpiar a las personas a las que se vinculan y que no tenemos nada que ver con los crímenes", dijo Anauate.

Para el legislador, la confitería Saravah "es un lugar familiar al que concurre todo el mundo en Santiago, incluso legisladores y funcionarios provinciales", al referirse al lugar en el que Leyla fue vista por última vez, antes de desaparecer en la madrugada del 16 de enero pasado.

"Soy inocente, no tengo nada que ver con los crímenes de las jóvenes y el martes próximo volveré a la Legislatura", dijo Anauate, quien la semana venidera cumplirá un mes de la licencia solicitada, separado por sus pares del bloque del PJ.

El defensor del Pueblo de la ciudad de Santiago del Estero, Perduca, interpretó que detrás de los asesinatos de Leyla y Patricia "existe una maniobra política y de desprestigio".

Mirta Nazar, tía de Leyla, reclamó ayer en el Juzgado de La Banda "una rinoscopía para el diputado Anauate" por interpretar que los denominados hijos del poder "ya no gozan con mujeres y únicamente lo hacen matando, como hicieron con Leyla".

El padre de la joven de 22 años, Younes Bshier, insistió en que "la punta del ovillo sigue siendo la confitería Saravah, porque esa noche Leyla estuvo en una mesa con cuatro personas, entre ellas Anauate y Perduca".

"Fue la primera información que recibí cuando encontraron los restos de las chicas en la Dársena, con la precisión de que consumían Fernet con Coca Cola y entre los desconocidos había uno apodado El Tucumano", dijo el humilde trabajador gastronómico.

En su primera e intensa jornada, el juez Hernández rechazó in limine el planteo del abogado Luis Vergottini, por considerar que éste "no es parte ni representante de ninguna parte" en el proceso judicial por los asesinatos de Leyla y Patricia.

A través de un escrito, Vergottini, representante legal del comisario Musa Azar, intentó apartar al juez Hernández, a cargo de las investigaciones del doble crimen de La Dársena.


"No sabe"
Vergottini llegó al extremo de indicar que Hernández "no sabe de (derecho) penal" y le recordó que "no se olvide del cerrajero", en alusión a un caso que supo ventilarse en los Tribunales cuando el magistrado quedó encerrado en un baño, presuntamente acompañado de una empleada judicial.

El abogado, quien aún no es parte en el voluminoso expediente de más de 2.800 fojas, puesto que su cliente no está imputado en el doble crimen, dijo que iniciará "una querella contra los abogados Santucho y Llobet, ampliada a familiares de Patricia, por dichos calumniosas y que involucran de asesino a Musa Azar". (Télam)