El ministro dijo estar indignado por hechos denunciados en Mendoza

Tomada: "la situación de la clase trabajadora es muy precaria"

Señaló que no le extrañaría que fueran ciertas las exigencias de usar pañales a empleadas de supermercados

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, manifestó ayer sentirse "absolutamente indignado" acerca de que en ciertos supermercados mendocinos se obligaría a las cajeras a usar pañales para evitar que pierdan tiempo en ir al baño y consideró que "no hay palabras para calificar esto que está ocurriendo en Mendoza". El funcionario que "es tal el grado de precariedad que ha alcanzado el trabajo en la Argentina que yo, en principio, sí creo sobre esas cosas".

Estimó que "frente a la denuncia concreta, en forma inmediata se debe realizar una inspección, tal vez con mujeres, o bien hacer una denuncia, por parte de la Secretaría de Trabajo de la provincia de Mendoza".

Consideró que a partir de las investigaciones habrá que "ver qué responsabilidades caben" y sostuvo que "incluso se debe proteger a las trabajadoras afectadas para que, si quieren hacer una denuncia penal, de tipo privado, la hagan".

En tanto, el titular de la CGT mendocina, Jorge Córdova, quien el último 23 de julio radicó la denuncia ante la Subsecretaría de Trabajo de Mendoza, a cargo de Sandra Varela, indicó que "en la presentación no figuran los nombres de los supermercados" y explicó que "fue porque el relevamiento se realizó en base a varias denuncias anónimas que nosotros obtuvimos de resultados no oficiales".

En ese sentido, el gremialista afirmó que "estoy convencido de la denuncia que hicimos, pero también estoy convencido de que si esto no se detecta oficialmente mediante las vías que corresponden, quedará en una simple denuncia".


Inicio de investigaciones
"Vamos a dar los indicios necesarios para que se inicie un proceso de investigación en dos o tres hipermercados", sostuvo el gremialista mendocino y reveló que "no manifestaremos los nombres para ver si podemos hacer que llegue a un final feliz". Aseguró que abordarán el tema "con seriedad y respeto". Además, sostuvo que la obligación de usar pañales a las empleadas "excede todo lo permitido dentro de la ley".

Por su parte, el secretario general del Centro de Empleados de Comercio (CEC) de Mendoza, Guillermo Pereira, reclamó ayer que el secretario general de la CGT mendocina, Eduardo Córdova, dé "precisiones de la denuncia que formuló" en torno al supuesto uso de pañales al que habrían sido obligadas cajeras de algunos supermercados. "Esto va a quedar clarificado cuando quien hizo la denuncia identifique a esas cadenas de supermercados", afirmó el sindicalista del gremio mercantil que agrupa a más de cinco mil empleados de supermercados.

El gremialista aseguró haberle pedido a la Justicia mendocina "que llame a declarar a Córdova para que dé precisiones sobre su denuncia".

El dirigente del CEC se mostró indignado porque su colega de la CGT "habló sin ningún argumento, lo ventiló por todos lados y ahora no quiere informar ni a la Justicia, ni a la Subsecretaría de Trabajo que es lo que supuestamente sabe". Además. agregó que "si realmente hubiera querido defender a las trabajadoras antes de hacer este escándalo hubiera ido a la Justicia o nos hubiera informado a nosotros reservadamente para que pudiéramos actuar y descubrir la verdad si verdaderamente existió algo".

Asimismo, Pereira coincidió con las autoridades de la Subsecretaría de Trabajo de Mendoza -dirigida por Sandra Varela- al señalar que si se produjeron esas situaciones, ahora será imposible descubrirlo "porque obviamente si algún gerente de alguna sucursal había dado una orden como esta ya la ha retirado". Sobre la posibilidad de que las trabajadoras que puedan sufrir esas presiones teman perder su empleo, Pereira dijo que "con la cobertura que le están dando los medios a esto, la empresa debería cuidarse mucho de hacer algo semejante. Pero si esto fuera verdad, esa empresa debería irse del país". (Télam y DYN)

Tomada: "se debe protejer a las trabajadoras".