El gobierno de Kirchner pone en marcha un plan de reactivación ferroviaria

La Nación quiere que el tren a Buenos Aires tarde cuatro horas

El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, partió anoche de Retiro y llega hoy a Santo Tomé a inaugurar el servicio

El gobierno nacional echó a rodar su idea de reimplantar el ferrocarril como medio de transporte de pasajeros. Y con este objetivo como bandera el propio secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, se subió anoche al convoy que llegará hoy a Santo Tomé -previa escala en Rosario- para inaugurar el nuevo servicio, que no se prestaba desde hacía once años. Con un pie en el estribo, el funcionario le aseguró a La Capital que "el viaje entre Retiro y Rosario debería durar cuatro horas" (hoy dura más de seis) y ratificó que la reactivación del ferrocarril "es una política de Estado".

Jaime consideró que para revertir las constantes demoras que hoy padecen los usuarios de trenes "hacen falta inversiones". Y en tal sentido, indicó que "lo óptimo sería que Rosario-Buenos Aires se realizara en cuatro horas" y no en las más de seis que demanda en la actualidad.

"Lo que pretendemos entre Rosario y Buenos Aires es rapidez, pero para lograrlo hacen falta inversiones y revertir años de tomas de decisiones en contrario. Queremos un servicio que recorra este tramo con seguridad, por lo que le hemos pedido a los concesionarios que hoy tienen el ramal que vayan realizando las readecuaciones necesarias para tener mayor velocidad en las vías", indicó el funcionario.

La comitiva oficial abordó el convoy anoche, cerca de las 22, y se estimaba que llegaría a Rosario Norte esta madrugada, al tiempo que el arribo a los andenes de Santo Tomé se producirá a las 8.10. Desde ese momento quedará formalmente inaugurado este nuevo servicio que se prestará de modo semanal. No obstante, Jaime ya adelantó que "en función de la demanda de uso, en el futuro se verá la posibilidad de incorporar más frecuencias en la semana".

El tren que desde hoy une Santo Tomé con Capital Federal pertenece a la firma Trenes de Buenos Aires (TBA), cuenta con dos vagones de clase turista y uno de primera, y aspira a ganarle clientes al servicio de micros.

No obstante, y según precisó el secretario de Transporte, la idea "no es competir" con los colectivos, sino "generar una nueva opción" de transporte para la gente. "Queremos recuperar los trenes de pasajeros para el país y que a través de ello los usuarios tengan una nueva alternativa", destacó.

En tal sentido, fijó como prioritario "recuperar el servicio ferroviario para que día a día sea de mayor calidad y confort", y ratificó que la reactivación de los trenes "es una política de Estado. Si subsidiamos este transporte con mil millones de pesos al año, queremos que los beneficiarios sean todos, sobre todo la gente del interior", remarcó.

Jaime se mostró convencido de que "el pueblo considera que el tren de pasajeros puede ser un buen servicio" y salió así al cruce de quienes indican que el tren "es una vuelta al pasado".


Se viene el servicio a Córdoba
Al nuevo servicio que desde hoy unirá Buenos Aires con Santo Tomé haciendo escala en Rosario se sumaría en septiembre otro que unirá Rosario Norte con Córdoba. El proyecto ya fue lanzado oficialmente y devolvería los convoyes de pasajeros a un ramal que no los ve correr desde hace diez años.

Este futuro servicio también se prestaría una vez por semana, pero la idea es poder llegar a brindarlo diariamente. Al menos esas son las promesas que se trajo desde Buenos Aires el coordinador del gabinete municipal, Miguel Lifschitz, quien estimó que este viaje podría llegar a ser realizado "por la misma empresa que hoy tiene a su cargo los viajes de cargas a lo largo de ese corredor", es decir, la empresa ferroviaria Nuevo Central Argentino.

El funcionario se entrevistó con Jaime el martes pasado y salió del despacho con una catarata de anuncios que dibujaron más de una sonrisa entre los hombres que trabajan junto a Hermes Binner. Es que a esta reactivación ferroviaria, la administración Kirchner también le sumó la promesa de arreglar los accesos de la ciudad y terminar de una vez por todas con la triste realidad de la avenida de Circunvalación. Es más, se estima que el presidente estará en Rosario cerca del 20 de agosto para dar el puntapié inicial a las obras.

La reparación de Circunvalación y la ejecución de trabajos en distintos tramos de la ruta AO12 demandarán una inversión conjunta cercana a los 50 millones de pesos y deberán estar finalizadas en el plazo de un año.

Si esto se concreta, Rosario podrá poner punto final a un problema que lleva años sin solución. Circunvalación se convirtió en escenario de numerosos accidentes, muchos de ellos con resultados fatales, que dispararon un sinnúmero de reclamos tanto de vecinos como de funcionarios locales.

El progresivo deterioro del asfalto se aceleró con el constante paso de camiones, que se incrementó en los últimos meses a raíz de la inauguración de la conexión física Rosario-Victoria.

El tren llega esta mañana a Santo Tomé.