Malditos patriotas

El bar en el que se encuentra Coca desayunando está repleto; todos los lugares lo están y no sólo de turistas. La noticia del día para los argentinos que viven en el exterior es magnífica: apoyo popular en Argentina a la detención de militares torturadores. Coca tiene la mirada fija sobre este titular del periódico de Catalunya. Ella hace un año que reside en Barcelona pero desde su adolescencia tiene conciencia de que la democracia es lo "mejorcito" que puede pasarles a los pueblos. Aunque, en la Argentina, claro está, siempre hubo dictadores y asesinos disfrazados de patriotas. Y ahora, ahora un chárter puede que, a lo mejor, lleve a España a decenas de ellos. Mientras Coca come su segunda crosaint, en otros bares de Catalunya otros argentinos se "desayunan" con la gran noticia. La Justicia es lenta, pero no desmemoriada. No sólo en España quieren juzgar a los represores de la última dictadura militar, también Francia pide por ellos. Estos patriotas, estos malditos patriotas que usurparon el poder antidemocráticamente y "borraron" las herramientas legales de la democracia son los mismos que ahora piden garantias con las mismas leyes que ellos "pisotearon". Ahora, Coca piensa salir del bar para ir a la Plaza Catalunya; allí les dará pochoclo a las palomas, aves que no sólo representan para ella la paz sino también la justicia. Y a la justicia hay que dejarla libre para que dentro de la democracia haya sobre todo paz.

Daniel Marocco