Bonetto, el candidato que no fue

Aseguró que los operadores partidarios se adueñaron de las candidaturas y los acusó de las peores cosas

Carlos Colombo / La Capital

René Bonetto rompió el silencio. Explicó los motivos que lo llevaron a declinar su candidatura a gobernador por el radicalismo y fustigó a quienes ahora lo acusan de pretender quedarse con el partido de tener "el culo sucio". El ex dirigente agrario evitó los nombres, pero cargó contra los negociadores de la UCR que se adueñaron de las candidaturas en el acuerdo con el Partido Socialista. "No hay más que mirar las listas para darse cuenta de estas cosas", concedió a La Capital, y remarcó que no abandona la política ni el partido radical.

Bonetto dijo que había "perdido la motivación" para llevar adelante la candidatura por las "diferencias internas" en la UCR y porque ninguna de las condiciones que él planteó se dieron. "Ni el radicalismo va unido a las elecciones, ni el proyecto político alternativo existe, es sólo un negocio electoral", indicó.

Si bien había resuelto no formular declaraciones hasta después de los comicios, el hecho de que algunos ahora lo acusen de haberse querido adueñar del partido, lo hizo romper el silencio. "Los que dicen eso es porque tienen el culo sucio. Son los que quieren ocultar, inculpándome a mí, las verdaderas responsabilidades en este proceso y en la situación que hoy vive la UCR, poniendo en riesgo la posibilidad de ganar la provincia", disparó.

"No concibo la política como un negocio para obtener cargos", agregó Bonetto, quien explicó su declinación en que "no se dieron las condiciones mínimas requeridas".

No quiso hacer nombres, pero sostuvo que "no hay más que mirar las listas de candidatos para darse cuenta de que los negociadores del radicalismo son los que encabezan esas nóminas".

Y si se miran las listas allí aparecen Santiago Mascheroni, Alberto Beccani, Juan Carlos Millet y la mujer de Luis Cáceres, Alicia Tate. Otra cuestión que molestó a Bonetto fue cuando planteó la necesidad de ir con listas a diputados provinciales separadas y los operadores de la UCR le contestaron que ir con una sola nómina era un pedido del PS, pero luego se enteró de propia boca de los socialistas que, en realidad, los que reclamaron ir bajo el paraguas de Hermes Binner eran los propios radicales.

"Los individualismos, la renuencia al esfuerzo de construir las mínimas coincidencias, cuando no objetivos subalternos de intereses personales han sido el común denominador de todo este proceso", señaló Bonetto.

Aseguró no estar "arrepentido" de no ser candidato, pero sí "entristecido" porque "naufragó un proyecto para el que se trabajó mucho tiempo".

Sostuvo que estaba "ilusionado" con postularse para "recuperar el partido en Santa Fe y terminamos sin siquiera ir con la sigla UCR" a las elecciones. A pesar de esto, aseguró: "No me voy, no renuncio a la política ni al radicalismo". Adelantó que después de las elecciones seguirá "trabajando como un militante más por la recuperación del partido" y les agradeció "a los amigos que soñaban con lograr una provincia distinta y hoy también se sienten decepcionados".

Bonetto dijo que no abandona la política.