| miércoles, 30 de julio de 2003 | Blair admite crisis de confianza pero no renunciará Londres.- El primer ministro británico, Tony Blair, admitió hoy que se enfrenta a una pérdida de confianza popular tras la guerra contra Irak y la muerte del experto en armas David Kelly, pero ratificó su intención de continuar en el cargo.
"Entiendo y soy consciente que hay un problema muy serio de imagen y de confianza popular que debemos mejorar en el gobierno", dijo el premier británico, en alusión a la falta de evidencias sobre armas de destrucción masiva en poder de Irak, principal argumento que Londres utilizó para justificar la guerra.
"De todas maneras el Reino Unido estuvo en lo correcto en lanzar la guerra para deshacerse de Saddam Hussein", afirmó hoy Blair.
El Reino Unido vive una seria crisis política desde que el 18 de julio fue encontrado el cadáver de Kelly, asesor del Ministerio de Defensa y fuente de una polémica noticia de la BBC que reveló que el gobierno exageró la amenaza de Irak para justificar la guerra.
Al ser interrogado sobre si renunciaría en caso de que no se encuentren armas de destrucción masiva en Irak, Blair afirmó: "Prefiero no responder".
"Mi apetito de poder no disminuyó, todavía hay mucho trabajo por hacer", agregó Blair.
También, el primer ministro afirmó que no alimentará "especulaciones" sobre la posible renuncia de su principal vocero, Alistair Campbell, señalado por los medios como el principal responsable por el caso Kelly. (Télam)
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