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 miércoles, 30 de julio de 2003

La odiada valla ya funciona con éxito en franja de Gaza

Tel Aviv. - El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, califica la valla fortificada que Israel está construyendo en Cisjordania de "crimen contra la humanidad". Pero pese a las protestas mundiales, Israel ya ha completado 145 kilómetros de esta valla.

Con ella, el ejército israelí está convencido de que en el futuro se podrán evitar entre el 80 y el 90 por ciento de los atentados en territorio israelí.

Pero la valla defensiva, que divide pueblos y separa a agricultores palestinos de sus campos, no es odiada sólo por los palestinos. También la derecha israelí la rechaza, porque con la separación de Cisjordania acaba con su sueño del "Gran Israel", que incluye los territorios palestinos.

La idea de proteger a Israel de atentados mediante una valla fronteriza es vieja. El plan se concretó durante la ola de atentados suicidas de mediados de la década de los 90. Como la mayoría de los terroristas provenían de la franja de Gaza, el ejército israelí construyó, bajo órdenes del gobierno de Yitzhak Rabin, una alta valla electrificada alrededor del territorio. Y tuvo éxito. Desde el comienzo de la sangrienta Intifada, hace 33 meses, ningún extremista palestino ha logrado atravesar la zona.

La primera etapa de construcción, de 145 kilómetros y que tiene un costo estimado de unos dos millones de euros (2,3 millones de dólares) por kilómetro, comienza en Salem, al noroeste de la ciudad de Yenin, y serpentea hacia el sur hasta la ciudad también palestina de Tulkarem. Incluso partes de Jerusalén quedarán valladas.

La intención principal es que casi toda Cisjordania quede separada de Israel. Sólo en pasos fronterizos especialmente vigilados podrán los palestinos viajar a Israel y Jordania. Y es que el gobierno israelí quiere en el futuro asegurar también el valle del Jordán, densamente habitado por colonos judíos.

La mayor parte de la fortificación está compuesta de una valla alta y electrificada. En la zona este de la valla, la que da a Israel, se han cavado profundas fosas para impedir que los terroristas traten de atravesarla con coches. Las zonas de los asentamientos judíos, así como los cruces más importantes, están protegidos de posibles francotiradores por muros de hormigón muy altos y gruesos.

Pero lo que más amargura causa a los palestinos es el hecho de que la valla defensiva ha sido construida en gran parte de su recorrido a expensas de su ya exiguo territorio: a veces ingresa hasta siete kilómetros o más en terreno palestino. El ejército ha confiscado miles de hectáreas de tierras de sus dueños palestinos. Además, 13 pueblos palestinos quedarán aislados por la valla de Cisjordania, y los agricultores de 36 pueblos separados de sus tierras y sólo podrán acceder a ellas a través de puertas muy vigiladas. (DPA)

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