El dólar trepa a paso firme y cerró a $2,89 en la city local

La demanda de los bancos, tasas en baja y previsiones de una mayor presión del FMI, impulsaron la cotización

El dólar profundizó ayer la corriente alcista que vino mostrando en las últimas jornadas y cerró las operaciones con una suba, cotizado en 2,82 pesos para la compra y 2,86 pesos para la venta en las casas de cambio porteñas, mientras que en la city rosarina la moneda estadounidense cerró a 2,82/2,89.

El incremento de la demanda por parte de los bancos, la sostenida baja de las tasa que le resta atractivo a las posiciones en pesos y los requerimientos del Fondo Monetario Internacional (FMI) al gobierno fueron algunas de las causas señaladas como motivadoras del impulso.

Por otra parte y con las tasas por el piso, algunas firmas exportadoras que necesitan hacerse de pesos, en lugar de salir a liquidar los dólares, piden un crédito en el miniplazo de 24 horas al 3 o 4 por ciento anual y así aprovechan el viento a favor que muestra por estos días la divisa norteamericana.

Ariel Mercurio, de Transatlántica, sostuvo que la baja en el precio internacional del cereal también influye en la liquidación de las exportaciones. "Las liquidaciones están en baja y el Banco Central ya no tiene la necesidad de intervenir para mantener el precio. Además los bancos de primer línea salieron a comprar dólares para sus clientes", explicó. Por otra parte, agregó que el gobierno nacional pagó un porcentaje de la deuda por IVA que mantiene con los exportadores y esos pesos también se convirtieron en dólares.

Para los expertos la caída de las tasas tornó más atractivo el precio del dólar, sobre todo para quienes venían ganando intereses con los plazos fijos en pesos y ahora les llegó el momento de renovar el vencimiento con rendimientos sustancialmente menores.

En ese sentido, el agente de cambio Guillermo Daminato confirmó que muchos ahorristas ya no se inclinan por los plazos fijos pero tampoco saben qué hacer con el dinero. "El tipo de cambio tocó un piso y la gente no se apresura a tomar decisiones. Quienes tienen una industria optan por adquirir bienes de capital o hacer stock de mercadería antes que guardar el dinero", indicó.

En las agencias y bancos del microcentro local no se respiró nada parecido al nerviosismo por las oscilaciones del dólar. Tanto Mercurio como Daminato señalaron que la demanda estuvo estable y hubo poco movimiento de público. "No hay corridas", aseguraron. Desde Ossola confirmaron esta tendencia y se animaron a pronosticar que la moneda estadounidense no seguirá subiendo. Mercurio agregó que no se ve un cambio de tendencia sino que después de una suba de 10 centavos volverá a situarse en 2,85/2,87.

Algunos analistas sostienen que la evolución de la divisa depende de la estrategia del Banco Central y que con el dólar más cerca de los tres pesos se favorecen los planes del gobierno en materia tributaria. Los operadores tienen la impresión de que los valores alcanzados por el dólar tienden a constituirse en un nuevo piso, aunque nadie habla de un cambio de expectativas sobre la evolución de las variables económicas.

El Banco Central salió a reforzar la cotización del dólar para que la suba sea aún mayor. La intervención de la autoridad monetaria le reportó al igual que ayer 20 millones de dólares, lo que lleva el acumulado mensual a 578,4 millones de esa moneda. A sólo dos jornadas de que finalice julio, las compras de la entidad que comanda Alfonso Prat Gay suman más de la mitad de los 1.002 millones que se incorporaron a las reservas durante el mes anterior.

Según los comentarios escuchados en la plaza cambiaria, el dólar se muestra más potenciado por las compras de las empresas que tienen que cumplir con sus compromisos financieros, una menor oferta de los exportadores por razones estacionales y una abultada liquidez en todas las franjas del sistema financiero que provoca cambios de portafolio entre los que favorecían las colocaciones en pesos.

Hay quienes suponen que el Banco Central habría implementado una estrategia más agresiva para provocar una suba en el precio del dólar aprovechando el achicamiento de la demanda genuina de dólares.

Las tasas de interés que reciben los inversores que inmovilizan sus fondos en los plazos fijos cayeron a un promedio del 0,43 por ciento mensual, equivalente a un rendimiento anual del 5,19, mientras que los que eligen plazos más largos, superiores a los sesenta días, logran una tasa mensual del 0,56 o del 6,88 por ciento en términos anuales. Las tasa de interés en el circuito mayorista de dinero también volvieron a bajar e incluso las entidades no encuentran fácil aplicación para colocar sus excedentes en un mercado sobradamente abastecido.

Ayer la plaza cambiaria estuvo tranquila.