| miércoles, 30 de julio de 2003 | Las cosas en su lugar Creo que la libertad es el don más grande que tiene el hombre. De allí que considero que cada uno puede expresar sus creencias y pensamientos, sea con perfil religioso o no. Por eso respeto todas las creencias y considero que la conducta de cada uno encuentra límites donde comienza el derecho del otro. Por eso ante el "matrimonio" de dos personas del mismo sexo celebrado recientemente en base a la ley de la ciudad de Buenos Aires, pienso que se vulnera el sentido real de aquella unión que según el diccionario "es la unión legal entre el hombre y la mujer": se va contra el sentido natural de una institución que merece, por ser la célula base de la sociedad, el respeto y el lugar que siempre ha tenido. Sólo defiendo la institución matrimonial como tal, sin considerar la naturaleza intrínseca de la relación entre personas del mismo sexo, ya que cada quien es dueño de sus decisiones privadas. Defender la legalidad del matrimonio heterosexual es ubicar las cosas en su lugar. Lo celebrado podrá ser una unión de otro tipo, una elección de vida, pero no confundamos aún más la realidad.
Norma Yacomini enviar nota por e-mail | | |