Vivir en el Primer Mundo o...

El ser humano es idealista por naturaleza. Somos hasta ingenuos a la hora de imaginar. Tenemos tendencia a idealizar la realidad. Los rosarinos en esto somos muy especiales, más que especiales. Nos sentimos orgullosos de ser rosarinos, pero a la hora de medir nuestra ciudad la comparamos con una del "Primer Mundo". ¿Y alguien estuvo en el "Primer Mundo?": no tantos. Entonces, idealizamos sobre Barcelona o Nueva York, por ejemplo, con un optimismo desmedido, hasta exagerado. Uno piensa: "Fa, que pedazo de ciudades, la pucha, lo que daría por vivir ahí". Sí, es verdad, son unos lugares "bárbaros", ¿pero nos sentiríamos "cómodos?". Estamos recontrapodridos de escuchar: que la basura, que el tránsito, que se quemó el Museo. "No, a mí dejame, en el Primer Mundo esto no pasa". ¿No pasa? Alguien vivió en el "otro planeta", ¿o sólo supone? No mejor que eso, seguro que lo vio en la engañosa televisión o, tal vez, alguien se lo contó. ¿Pero qué le dejó de contar? ¿Qué hizo con la realidad real? El argentino que vive en el exterior fabrica una realidad que, al oído de quien lo escucha, se transforma en una verdad absoluta; claro está, sumado a lo que quiere creer, a lo que "necesita" creer. "Bueno, me habrán exagerado las cosas, pero yo lo vi en fotos y postales". Sí, ¿pero cuáles imágenes? Acaso vos en Rosario le sacás fotos o se venden postales de la Bajada Mangrullo o Villa Manuelita. Barrios "La Mortadela" hay en casi todo el mundo, solo que nuestros íconos de esos "primermundistas" lugares son otros, muchos más turísticos y "civilizados". ¿Algún ingenuo cree que no? ¿Qué,que aquella no es marginación comparada con la de Rosario, decís? Comparada no, pero es pobreza al fin. Y si no, hacé la prueba; andá a vivir al "Primer Mundo" y después contame si pensás lo mismo que en este momento. Veremos de qué vivís, cómo vivís y de qué te dejan vivir. ¿No te parece?

Daniel Marocco