Trevelín, rodeado de montañas y aguas cristalinas

Tarifas, servicios y excursiones durante la temporada invernal en la localidad patagónica

En busca de un mejor porvenir un grupo de inmigrantes galeses se afincaron hacia el 1885 en el oeste de la provincia de Chubut. Eligieron un valle cercano a la cordillera, flanqueado por montañas y lagos de aguas verdes. Con gran esfuerzo levantaron una aldea que bautizaron Trevelin, "pueblo del molino" en su lengua natal. Con el paso de los años el poblado se convirtió en una de las joyas mejor conservadas de la Patagonia, desde donde se puede acceder al Parque Nacional Los Alerces y visitar comunidades mapuches. Bajo el cielo diáfano de Trevelin la libertad adquiere toda su dimensión. Tal vez por ello fue elegida para filmar escenas de "Caballos salvajes", exitosa película del cine nacional. Bienvenidos al paraíso.

En la aldea patagónica residen 7.500 pobladores en forma estable. Entre las principales atracciones se destacan los paseos por campos sembrados de tulipanes, la pesca en el lago Rosario y la posibilidad de acceder al complejo La Hoya para practicar esquí y snowboard.


Antiguo molino
Parte de la historia de Trevelin se conserva en el Molino Museo Nant Fach. Se trata de una réplica exacta de los antiguos molinos familiares y semi-industriales que proliferaron en la zona desde fines del siglo XIX hasta casi mediados del actual.

Construido íntegramente en forma artesanal por un descendiente directo de aquellos pioneros galeses, elabora harina integral siguiendo una técnica consagrada hace 2.000 años. Visitar el molino y el pequeño museo anexo que rememora el pasado de la producción harinera es una experiencia fascinante.

También merece la visita la Estación de Piscicultura. Allí el Centro de Investigación y de Producción de Alevinos es el encargado de mantener estable las poblaciones de truchas y salmones en todos los cursos y espejos de agua chubutenses.


Piletones de peces
En los piletones se observan las etapas de desarrollo de algunas variedades de peces. Los días hábiles por la mañana se accede a los laboratorios, donde el personal técnico explica de manera didáctica la tarea de preservación que realizan.

Pero no sólo de la influencia galesa se nutrió la cultura de Trevelin. Un paseo por el Circuito de la ruta 17 constituye la mejor opción para descubrir la otra cultura milenaria que, al reunirse con la céltica de los pioneros galeses, confirió a la localidad chubutense una personalidad exclusiva: los mapuches.


Sierra Colorada y lago Rosario
A 24 kilómetros desde el centro del "pueblo del molino", por un serpenteante recorrido con excelentes puntos panorámicos del "cwm hifryd", se accede a sierra Colorada y lago Rosario. En este último -más allá del paisaje espectacular que constituye el espejo de agua, las bandadas de flamencos rosados y el excelente pesquero- es ineludible visitar la Casa del Artesano, donde se ofrecen tejidos artesanales mapuches confeccionados en antiguos telares rústicos con técnicas ancestrales.

Si el visitante dispone de tiempo puede informarse sobre los métodos de hilado, teñido con tintes naturales y tejido que emplean las hábiles artesanas. El paseo y el diálogo con los aborígenes será reconfortante para el espíritu.

Otro sitio recomendable para descubrir es la localidad de Tecka, donde se encuentra el mausoleo del cacique Inacayal, construido hace pocos años para brindar reposo a los restos del indómito mapuche que luchó con hidalguía por la libertad de su pueblo.

También en esta zona está la chacra Los Murmullos, perteneciente a dos de las familias más tradicionales de Trevelin. Precisamente allí se filmaron parte de las imágenes del clásico filme "Caballos salvajes".

Trevelín, una joya en medio de la Patagonia.