| sábado, 26 de julio de 2003 | Monrovia está al borde de la crisis humanitaria Monrovia. - Proyectiles de mortero cayeron nuevamente ayer en la capital de Liberia, matando por lo menos 12 personas en la acosada ciudad, donde personas aterrorizadas, al borde de un desastre humanitario, suplicaban por ayuda de tropas extranjeras. El ataque marcó otro deterioro en la batalla de una semana por el control de Monrovia entre rebeldes y fuerzas leales al presidente Charles Taylor, pocas horas antes de un nuevo alto el fuego.
El retumbar de los morteros se escuchó en la ciudad poco antes de las 7 (hora local), mientras la gente comenzaba su rutina diaria con la esperanza de que los feroces combates del día no hubiesen empezado todavía. Ocho personas murieron en la escuela de enseñanza media de Newport, que estaba repleta de cientos de desplazados por los combates de la última semana en la capital liberiana. Charcos de sangre podían verse alrededor de sus pertenencias, regadas en el suelo. Cuatro que murieron en el acto habían sido cubiertos con sábanas blancas.
Entre los muertos se encontraba Vaani Rogers, de 11 años. "El salió con una tetera a buscar agua para lavarse la cara. Escuché el cohete, una explosión y lo llamé, pero ya estaba muerto", dijo su padre, Morris, mientras lloraba contemplando los restos de su hijo.
Otro mortero cayó a pocos metros del lugar donde el grupo de ayuda humanitaria Médicos sin Fronteras trataba de atender personas heridas o enfermas. Entre los muertos por el proyectil estaban dos niñas que buscaban agua. En el frente había intensos tiroteos pero poca señal de movimiento inmediato. (Reuters) enviar nota por e-mail | | |