| domingo, 20 de julio de 2003 | La protección de identidad de los enfermos de HIV Marcelo González es el presidente de la Fundación Voluntarios por el Sida. Conoce a los dos personajes centrales de esta historia y fue uno de los testigos en el juicio penal que terminó en la condena en primera instancia del hombre que ocultó su condición de enfermo de sida a la novia y la contagió. Sin embargo, le interesa que se sepa que eso sólo ocurrió cuando el juez lo relevó del secreto profesional, y que la fundación jamás revela información sobre las personas que concurren a hacerse los análisis de detección del virus del HIV que realiza gratuitamente.
"La confidencialidad es clave para nuestra actividad. Trabajamos para difundir los alcances de esta enfermedad y de todas las otras que se transmiten sexualmente, y lo hacemos en un marco de respeto no sólo por la ley que protege la identidad de los enfermos de sida, sino esencialmente por las personas", explica.
Esta semana, luego de que La Capital publicara en exclusiva el primer caso de una condena por contagio deliberado de sida, mucha gente que obtuvo sus análisis positivos en Voluntarios por el Sida se alarmó ante la posibilidad de que la fundación filtrara sus identidades. González se encarga de tranquilizarlos con argumentos contundentes: "En primer lugar, estaría cometiendo un delito porque violaría una ley que protege la identidad de quienes padecen este mal. Pero además, hacemos esta labor precisamente para ayudar a la gente y no para perjudicarla, de manera que sería impensable que violáramos límites que nosotros mismos nos ponemos". enviar nota por e-mail | | |