| sábado, 19 de julio de 2003 | Nueva atracción turística La ciudad de Buenos Aires se convirtió en una atracción para homosexuales residentes o turistas por su liberalismo, que dejó ahora abiertas las puertas a los primeras uniones civiles entre gays en Latinoamérica. El buen gusto, la moda, la intensa vida nocturna, los restaurantes, bares y las discos, y una amplia oferta de revistas y semanarios especializados, son algunos de los atractivos que ofrece la capital argentina al turismo gay, beneficiado además, como el resto de los visitantes extranjeros, por la devaluación del peso en enero de 2002.
Existen en Buenos Aires dos "bed & breakfast" (cama y desayuno) y cuatro hostales exclusivos para la comunidad gay, mientras se van multiplicando lugares y hoteles con denominación "gay-friendly" (amigos de los gays).
Para que un hotel sea considerado "gay-friendly" necesita demostrar una actitud abierta, como no mirar mal a una pareja que pide una habitación con cama matrimonial, y poder proporcionar información temática a los pasajeros.
El circuito gay porteño incluye también clases de tango para homosexuales, una idea de un maestro de esta particularmente sensual danza, en respuesta a una demanda no sólo de turistas sino de los mismos lugareños, ávidos de aprender los pasos del dos por cuatro.
Pero la apertura evidenciada por gran parte de los habitantes de la capital argentina no se restringe a la diversión y el esparcimiento, sino que llegó también a la reivindicada igualdad en los derechos civiles.
Además Cigliutti y Suntheim, se unieron de hecho ayer Fabiana, un travesti de 33 años, y Martín, estudiante de 30, quienes viven juntos desde hace seis años. (AFP) enviar nota por e-mail | | |