| miércoles, 16 de julio de 2003 | Síntomas y tratamientos El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas, que causa episodios recurrentes de falta de aire, opresión torácica y tos. Estos síntomas expresan la obstrucción y la inflamación producida en la vía aérea, que limita la salida de aire de los pulmones, lo que impide una apropiada oxigenación. Esta reducción en el calibre de los bronquios es reversible, por lo menos en parte, ya sea espontáneamente o con tratamiento.
La inflamación de las vías aéreas se desencadena por una variedad de estímulos, entre otros, los alergenos, el humo del tabaco y los olores fuertes.
Generalmente se utilizan dos tipos de medicamentos para tratar el asma: de alivio rápido y control a largo plazo. En cuanto a los primeros, los más comúnmente indicados son los broncodilatadores de corta acción, que actúan en un lapso de 5 a 15 minutos, y se utilizan para obtener un rápido alivio ante una crisis. Los segundos pueden ser antiinflamatorios de las vías aéreas, y los broncodilatadores. enviar nota por e-mail | | |