Santa Fe: llanura con seis ambientes

Por estar ubicada en la llanura chaco-pampeana la provincia de Santa Fe carece de accidentes orográficos importantes. A pesar de ello su paisaje presenta suaves ondulaciones y está modelado por el cauce de los ríos que surcan la extensa planicie.

Recorrer estos ambientes naturales permite descubrir la forma en que los pobladores se adaptaron a las diferentes regiones para establecerse en comunidades.

En base a las características de relieve y a las variables de temperatura y humedad se pueden diferenciar en la provincia de Santa Fe seis regiones ambientales: cuña boscosa, bajos submeridionales, chaco semiárido, zona transicional, pampa húmeda y valle del río Paraná.

Cuña boscosa: se encuentra en el departamento General Obligado y Vera. Su relieve es plano, con una suave inclinación hacia el sur y el este que condiciona el sentido de escurrimiento de arroyos, cañadas y lagunas. Es una formación arbórea del parque chaqueño que se introduce en territorio santafesino en forma de cuña, como su nombre lo indica. Está constituida por diversas especies forestales de madera dura como el quebracho colorado y blanco, algarrobos y guaraniná, entre otras. Estos bosques están poblados por una rica fauna con especies como el gazuncho, puma, zorro, loro y yacaré.

Bajos submeridionales: se localiza en el departamento Vera. Son más de 2 millones de hectáreas que funcionan como una gran depresión y donde se pueden recorrer kilómetros sin diferenciar cambios de relieve. Esto hace que sea un área con problemas de drenaje y sujeto a alternancias de inundación y sequía. Carece de árboles, sólo predominan espartillos adaptados al agua y a las sales.

Chaco semiárido: es una estrecha franja en el departamento 9 de Julio en el límite de Santiago del Estero. Es una zona alta con escurrimientos que se dirigen hacia el este (bajos submeridionales). La escacez de lluvias hace que predominen árboles y arbustos de hojas caducas: quebracho colorado santiagueño, blanco, guayacán, palmeras. Entre su fauna se destacan vizcachas, iguana, pecaríes y oso hormiguero.

Zona transicional: ocupa el centro de la provincia y como su nombre lo indica presenta características del ambiente chaqueño al norte y del pampeano al sur. Su relieve es suavemente ondulado a plano o deprimido en las cercanías de los arroyos y los ríos. Presenta desde bosques bajos hasta amplias sábanas de pastizales y pajonales. En su fauna se destacan zorros, lechuza, perdiz, martineta y armadillos.

Pampa húmeda: desde el río Carcarañá y hasta el límite provincial se extiende esta zona donde el relieve se presenta con mayores ondulaciones. Predominan los pastizales, solamente aparecen árboles en las cercanías de los cursos de agua. Entre las especies faunísticas se encuentran cuis, lechuzas, comadrejas, zorrinos.

Valle del río Paraná: a lo largo de toda la provincia y en su límite este se encuentra el río Paraná y todo un ambiente de islas y arroyos relacionados. Es una región en permanente cambio, todo su paisaje se modifica con el ritmo de las crecientes y bajantes del río. Durante la creciente el río erosiona y arrastra material; mientras que durante el estiaje deposita bancos de arena y sobre ellas la vegetación vuelve a formar bosques en galerías. La vegetación está integrada por aliso, sauce, timbó y laurel. Entre la fauna se destacan nutrias, yacarés, carpinchos, biguás, dorados y surubí.

Todas estas regiones fueron modificadas por la actividad humana. En cada uno de los paisajes el hombre dejó sus huellas y se adaptó a los diferentes ambientes a través del desarrollo de actividades como la agricultura, la industria tambera, la ganadería, la pesca, la floricultura y la horticultura.

Para conocer estos sitios es posible alojarse en hoteles, complejos de cabañas y camping que extienden a lo largo de la geografía provincial, en especial en las ciudades cabeceras de los departamentos.