Berlusconi optó por el turismo alemán

Giovanni Facchini

Roma. - Para la mayoría estaba claro que el paso era inevitable. Pero hasta el viernes por la noche no triunfó la prudencia: el subsecretario de Turismo italiano tuvo que dejar el cargo después de sus insultos a los alemanes. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, lo obligó a renunciar cinco días después de conocer la metida de pata de uno de sus funcionarios. "Con esto quedó cerrado el capítulo", dijo Berlusconi, que a cambio prometió a la Liga Norte, a la que pertenece Stefani, aplicar las reformas federalistas.

La presión sobre Stefani creció día a día. Incluso fue criticado por su propio partido, mientras que la industria turística italiana no lograba contener su ira. Según el diario Corriere della Sera, Berlusconi, a través de canales diplomáticos, ya había prometido el jueves al canciller alemán Gerhard Schroeder que Stefani abandonaría el gobierno. El temor a que los turistas alemanes eligieran evitar Italia como destino, representan el 40% de los visitantes, le costó finalmente la cabeza. También la Fiat temió pérdidas en Alemania y anunció por ello que le regalaría el primer modelo del nuevo Lancia Ypsilon a la esposa del canciller alemán, Doris Schroeder.

El daño no pudo ser reparado con una disculpa de último minuto de Stefani. "Amo Alemania", explicó Stefani, quien estuvo casado con una alemana de Fráncfort. Sin embargo, al anunciar su retiro ante sus compañeros de partido, no pudo evitar decir que se sentía una suerte de chivo expiatorio. Al fin y al cabo, fue Berlusconi quien desató la crisis con los alemanes. Stefani dijo haber actuado en defensa de Berlusconi, que había sido atacado por el diputado del Partido Socialdemócrata alemán Martin Schulz.

Los observadores políticos vieron reflejada en la renuncia de Stefani también parte de la lucha entre Berlusconi y el jefe de la Liga Norte, Umberto Bossi, que amenazó con una fuerte crisis de gobierno. Tan sólo después de que Bossi tuviera bien en claro el visto bueno de Berlusconi para que las regiones italianas tengan más competencias, Stefani anunció su renuncia. Al parecer Bossi logró convertir al subsecretario de Turismo, difícil de digerir para muchos desde hace tiempo, en medio de presión en las negociaciones con Berlusconi. (DPA)

Silvio Berlusconi y otra crisis con Alemania.