La UCR espera el fallo en medio de un clima de alta tensión

Carlos Roberto Morán / La Capital

En la Unión Cívica Radical prevalece el estado de "esperar hasta que aclare", respecto de cómo se concretará su acuerdo con el Partido Socialista, puesto que está íntimamente ligada a la resolución que tome el lunes el Tribunal Electoral sobre a la presentación efectuada cuestionando la denominación Encuentro Progresista.

El procurador Jorge Bof estimó procedente el cuestionamiento y todo hace presumir que el Tribunal fallará en similar sentido, aunque se especula con la posibilidad de que el organismo presidido por Rafael Gutiérrez le abra la puerta a la continuidad del acuerdo interpartidario, permitiéndole al Partido Socialista su inscripción como agrupación política y pueda presentarse en la compulsa electoral del 7 de septiembre con sus propios sublemas.

"Un escenario es el acuerdo con el PS dentro del Encuentro Progresista y otra, sustancialmente distinta, que el radicalismo tenga que concurrir como sublema del socialismo, porque si esto es así no es factible hacer alianzas y en consecuencia los radicales tendríamos que presentarnos como extrapartidarios", le señaló ayer a La Capital un encumbrado dirigente del centenario partido.

Los radicales habían acordado los lugares que iban a ocupar en las listas de candidatos a senadores y diputados, reservando espacios para los representantes del ARI y del PDP, pero respecto al partido de Elisa Carrió todo quedó en fojas cero cuando la explosiva diputada nacional aclaró que si bien su agrupación apoya la candidatura a gobernador de Hermes Binner concurrirá con sus propios candidatos en las restantes categorías. Más tarde el PDP suspendió su interna y dejaría en libertad de acción a sus dirigentes. Anoche parecían recomponerse los vínculos entre aristas y socialistas.

En la UCR se constituyó una mesa intersectorial que tiene como finalidad discutir puertas adentro los puestos a ocupar, pero la situación comenzó a complicarse cuando los nombres se demoraron en aparecer y más aún cuando Horacio Usandizaga revió su posición y anunció su decisión de volver a pelear por la Intendencia rosarina.

La nueva bomba que estalló bajo las sillas de los dirigentes radicales la colocó Bof, al dictaminar que la Confederación Encuentro Progresista no es un partido político sino una alianza transitoria de partidos. Ello llevó a postergar la realización de la convención partidaria, que se reunirá el jueves 17. Cuarenta y ocho horas antes del cierre del plazo para la presentación de candidaturas ante las autoridades electorales.

Los dirigentes radicales mantienen conversaciones informales mientras esperan que se despeje el horizonte que ha quedado más que oscurecido. A partir del lunes pueden producirse novedades, aguardándose conocer con cuánta fuerza llega el usandizaguismo puro a la reunión definitiva, dado que el Vasco y sus seguidores se oponen con mucha fuerza al acuerdo con el PS. No se puede descartar que la convención deje en libertad de acción a los afiliados.