| miércoles, 09 de julio de 2003 | Cuando los comerciantes hacen trampas "Cualquier comerciante que trabaje dentro de la ley tiene herramientas para no caer en la compra de oro robado, o por lo menos para preservarse", aseguró a La Capital Sergio Obuljeim, titular de la Asociación de Joyerías y Relojerías de Rosario. "Para comenzar es bueno remarcar que no todos los negocios están habilitados para comprar oro. Se necesita un permiso especial porque no cualquiera adquiere metales y piedras preciosas", manifestó el directivo.
Los negocios que cuenten con el permiso para esa actividad deben llevar un libro o registro de vendedores, donde deben figurar el nombre, el número de documento, el objeto que se ofrece, peso y precio. "Este libro es periódicamente controlado y hasta lo puede pedir la policía, si es necesario", completó el dirigente. Pero también puso sus reparos. "Eso no quita algún comerciante lo dibuje con datos falsos o que aparezca alguien que tenga, por ejemplo, un DNI apócrifo".
Por otro lado, otros joyeros de calle Maipú, que pidieron reserva de sus nombres por temor a represalias, sostuvieron ante La Capital: "Todos sabemos quienes son los que venden robado, son cuatro o cinco comercios, que por culpa de ellos se desmerece el trabajo de los que están adentro de la ley". Los comerciantes sostienen que en Rosario "hay mucho tráfico de oro robado" y tiran un guarismo que, a pesar de ser extraoficial, no deja de causar asombro: "De diez objetos que se venden, siete son robados". enviar nota por e-mail | | |