Duelo y conmoción en todo un país

Irán quedó conmocionado ayer tras la muerte de las siamesas que habían cautivado al país con su sufrimiento y valentía. "Es un día triste para Irán", dijo el vicepresidente del país Mohammad Ali Abtahi. "La nación iraní y muchas personas en todo el mundo tenían la vista puesta en el hospital con la esperanza de que se rescatara a las hermanas. Expreso mis condolencias a su familia y al país iraní, y mi agradecimiento al equipo médico que no logró éxito a pesar de sus mejores esfuerzos", expresó. Decenas de gemelos iraníes realizaron una vigilia toda la noche para orar por Laleh y Ladan Bijani, cuya determinación de separarse las hizo arriesgarse a la cirugía maratónica en Singapur. "Estoy muy triste", dijo con voz temblorosa el portavoz del gobierno Abdollah Ramazanzadeh tras escuchar la noticia. El presidente Mohammad Khatami prometió anteayer que pagaría el costo de la operación, calculado en cerca de 300 mil dólares. Sin embargo, en medio del dolor hubo recriminaciones. El médico iraní que adoptó a las siamesas desde niñas y las crió acusó a los profesionales de Singapur de haber matado a las hermanas. "Compartimos un hogar por 27 años y siento un vacío", dijo Alireza Safaian.