La pérdida y el recuerdo de los amigos

Cristina Prates, directora del grupo Seisenpunto recordó a Norberto Campos, entre otras cosas, por su sentido de la solidaridad y compañerismo: "Estaba muy ligada a él. Fui discípula e integrante del grupo Litoral, con el que cual hicimos «La casa de Bernarda Alba», «Inodoro Pereyra», «Fontanarrosa y punto» y «El entenado», pero después de esos trabajos seguimos siendo amigos y quedaron muchos proyectos que teníamos para hacer con el grupo".

Prates fue categórica: "Además de perder un amigo, perdimos un maestro. Seguía siendo mi maestro, era un talento creativo, armaba proyectos permanentemente, era un luchador. Una de las cosas que me transmitió y que yo transmití a mi grupo es la solidaridad y el compañerismo que lo llevaba a compartir lo que tenía con todos por igual".

Griselda Montenegro, también de Seisenpunto y compañera de trabajo de Campos en el Profesorado de Expresión Corporal, aseguró que la pérdida es para la comunidad en general: "Fue un maestro y un amigo que siempre tuvo una mirada, una opinión o una acción concreta, una postura muy marcada, un rumbo de trabajo, un orgullo y una fuerza creativa, y siempre desde el lugar de reivindicar el oficio y el trabajo profesional".

Montenegro señaló que el grupo que lo despidió al ritmo de la batucada representó lo que Campos en todo momento sostuvo: "Es una forma de recordarlo como él hubiese querido, como una forma de estar reunidos, de tener conciencia de grupo, de estar integrándonos todo el tiempo y, fundamentalmente, de estar intercambiando en una experiencia compartida".