| miércoles, 09 de julio de 2003 | El teatro rosarino perdió a uno de los referentes de su historia Murió el actor Norberto Campos El director del grupo De la Acción tuvo una trayectoria respetada y fue un activo militante de la solidaridad Rodolfo Bella / La Capital El actor, director y docente Norberto Campos murió anteayer a las 21, a los 61 años, víctima de una grave enfermedad. El artista dejó como legado un modo de entender el teatro donde la palabra estaba unida a la acción.
Campos había nacido en Buenos Aires y se radicó en Rosario en 1974 donde desarrolló una ardua labor como docente y de militancia. Su compromiso se tradujo en una actividad intensa que lo llevó desde el inicio a acercar el teatro al público, uno de sus objetivos.
Aunque supo generar polémicas, siempre fue respetado por el carácter genuino de sus intenciones. Su formación incluye el paso, en 1963, por la primera Escuela de Mimo y Expresión Corporal, dirigida por Angel Elizondo y por el grupo teatral Fray Mocho, dirigido por Oscar Ferrigno. Posteriormente ingresó al mítico Instituto Di Tella, que en aquella época enarbolaba las banderas de la vanguardia artística en todas sus manifestaciones, y permaneció hasta 1970 al frente del grupo Lobo.
Campos trabajó con el Living Theatre, en Brasil, y con Jerzy Grotowsky. Durante 1973 realizó funciones en provincias argentinas y por países limítrofes, como Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia.
Al año siguiente, ya radicado en Rosario, fue seleccionado como parte del Elenco Provincial en el teatro que en aquel momento se denominaba Sala Evita y que actualmente es el Teatro Provincial Manuel de Lavardén. Paralelamente creó el grupo Litoral, uno de los grupos teatrales emblemáticos de la ciudad que contribuyeron a formar el perfil de un estilo propio y con el que realizó giras por el interior del país.
Entre sus puestas figuran adaptaciones de "Inodoro Pereyra", de Roberto Fontanarrosa; de "La casa de Bernarda Alba", de Federico García Lorca, y "La tempestad", de William Shakespeare.
Su actividad lo llevó a vincularse con los creadores locales de distintas disciplinas, junto a quienes participó del impulso a instituciones que capitalizaron la necesidad de una enseñanza formal del arte en la ciudad. El Instituto de la Danza, la Escuela Provincial de Teatro, la Escuela Provincial de Cine y Medios Audiovisuales y la carrera de Expresión Corporal, lo tuvieron entre sus miembros fundadores.
En 1987 formó el grupo De la Acción, cuyo último trabajo fue la obra "Politik Theatre", sobre textos de Bertolt Brecht, con el cual participó de la Fiesta Nacional de Teatro realizada en Salta en el año 2000.
El viaje coincidió con un clima social agitado en aquella provincia que incluía cortes de ruta de parte de los trabajadores. En aquel momento Campos se mostró entusiasmado con el viaje y con la posibilidad de mostrar una obra de Brecht en una situación de tensión como la que se vivía en ese momento.
"Creo que es un compromiso llevar Brecht -aseguró el director a La Capital en vísperas del viaje-. Es un poeta muy poco digerible para el sistema, para el poder, para los que quieren que nada cambie. Cuando hacemos Brecht y la gente se sonríe o aplaude -añadió- me sorprendo por cómo un tipo desde un lugar tan duro como la dialéctica histórica y filosófica, puede hacer escarbar en algunas cuestiones fundamentales".
La obra fue una de las que tuvo mayor asistencia de público, como una síntesis de la reflexión unida a la acción a la que Campos tendía para sí y como proyección de su trabajo: "Todos nos divertimos haciendo Brecht; es un ramalazo de verdad, como una caricia fresca y jocosa", aseguró.
Los premios no fueron ajenos a su carrera. Entre ellos figura el que le otorgó el Instituto Nacional del Teatro, el primero que el director aceptó y recibió. No ocurrió lo mismo con el Magazine que le ofreció el periodista Carlos Bermejo, en su edición de 1997. Bermejo lo nominó como uno de los artistas destacados de la ciudad en reconocimiento a su trayectoria, ya que esa es la finalidad del premio, pero Campos lo rechazó.
Su muerte deja trunca la puesta en escena de "Ricardo III", en la cual estaba trabajando junto a un grupo de actores de distintos grupos, donde el objetivo, una vez más, sería abordar los excesos del poder. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Campos transmitió su su singular perspectiva. | | |