Reclaman controles en la vida nocturna venadense

Carlos Walter Barbarich / La Capital

Venado Tuerto. - Unas quinientas personas de esta ciudad elevaron un petitorio al Concejo para que soluciones de algunos trastornos que dicen sufrir por las noches, sobre todo durante los fines de semana. Entre otros puntos, reclaman a los ediles que fijen un horario estricto para la noche venadense, preferiblemente de 23 a 4.

Argumentan que las molestias ocasionadas "no dejan vivir en paz" a los vecinos de boliches bailables y pubs, y remarcaron que "es muy común que se generen disturbios".

Durante los fines de semana esta ciudad se ve invadida por jóvenes de otras localidades que -agregados a los locales- suman de a miles en la noche venadense. Ese es uno de los principales motivos de queja de los vecinos que sin mayores vueltas estamparon la rúbrica en un documento enviado a las autoridades.

El reclamo fue presentado recientemente en el Concejo, que rápidamente tomó cartas en el asunto y se reunió con los jueces de menores Javier Prado y en lo correccional Héctor Vitelli. Concejales y magistrados coincidieron en que hay que redoblar los esfuerzos para garantizar la paz de los vecinos y procuraron seguir con reuniones para abordar esa problemática.

Uno de los inconvenientes denunciados da cuenta de los insólitos horarios que tienen los jóvenes para salir. "La noche en los boliches empieza a las cuatro de la mañana y se prolonga hasta las siete u ocho del otro día", reseñó un vecino.

Piden además que se controle la venta de bebidas alcohólicas y estupefacientes, ya que están alertados de que el consumo de drogas en Venado Tuerto es muy alto. Semanas atrás un operativo policial -con filmación incluida- determinó que en un solo lugar fueron registradas más de cien personas que compraban drogas para consumo propio. Se sabe que Venado Tuerto es un gran centro de venta y también de consumo de drogas de todo tipo.


Golpe a golpe
Los vecinos también se quejaron por los incidentes que protagonizan los jóvenes. "Es muy raro que los fines de semana no exista una trifulca de proporciones", dijo una vecina cercana a un boliche ubicado sobre la ruta nacional 8.

Otro de los temas advertidos tiene que ver con el horarios de los jóvenes y pidieron que se respete la legislación vigente en ese sentido. Piden básicamente que los lugares nocturnos permanezcan abiertos desde las 23 hasta las cuatro.

"En Rosario, por ejemplo, no hay el movimiento que existe acá a las seis de la mañana ya que la mayoría de los boliches terminan entre las 5 y las 5.30", graficó una vecina que conoce la movida rosarina.

Sin embargo, en esta ciudad a pesar de las normativas existentes, los boliches bailables entran en su apogeo después de las tres y media de la mañana y se prolonga durante tres horas más como mínimo, a pesar de una ordenanza que regula el horario de cierre a las 5 (con tolerancia de media hora) para los lugares bailables y de 3 a 3.30 para los pubs.

También existe una ordenanza que prohíbe la venta de alcohol después de la medianoche, pero según los vecinos no se cumple desde ningún punto de vista "o no se quiere cumplir porque las autoridades municipales y policiales se hacen los distraídos", explicó uno de los firmantes.