Los operarios consiguieron inversores para reabrir la empresa cerrada en 1995

Ex trabajadores de una cristalería de Cañada de Gómez compraron la planta

La cooperativa de trabajo Vitrofín adquirió la fábrica en un remate y en tres meses retomaría la actividad

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez.- La cooperativa de trabajo Cristalería Vitrofín, conformada por ex trabajadores de la empresa que cerró en 1995, adquirió la planta en un remate que se realizó en los Tribunales cañadenses. Miembros de la empresa anunciaron que en los próximos 60 o 90 días el establecimiento estará en condiciones de retomar la actividad productiva.

Los operarios consiguieron inversores para desembolsar una primera suma de 145.000 pesos. Esta cifra incluye la compra en la subasta (58.300 pesos) y el pago del impuesto inmobiliario, la tasa municipal y las facturas adeudadas a la empresa concesionaria del agua, Aguas Provinciales de Santa Fe.

El remate tuvo otros oferentes como el Banco Nación República Argentina que tenía el inmueble bajo su custodia. Los ex operarios se habían mostrado interesados en adquirir las instalaciones para reactivar la planta y bajo esa premisa iniciaron acciones ante diversos organismos para cumplir con ese objetivo.


Cánticos, abrazos y llanto
Los momentos posteriores a la compra fueron de una fiesta interminable. Muchas de las personas que trabajaron en la firma se quebraron en llanto. Los abrazos y los cánticos parecían interminables en el marco de una algarabía que contagió a un numeroso grupo de asistentes que se acercó al juzgado para apoyarlos.

Obreros de otras empresas recuperadas como Mil Hojas, Herramientas Unión y otras cooperativas viajaron a Cañada de Gómez para acompañar la iniciativa de los interesados. En ese marco, jugó un rol importante la participación del Movimiento de Empresas Recuperadas.

Su titular, José Abelli, estaba eufórico luego del remate. En ese marco, pronunció algunas palabras frente a los asistentes. "Llevamos recuperadas a 160 empresas en todo el país y esto es un logro patriótico", dijo tras criticar la ausencia del gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann.

"Acá hay un gran ausente que es Reutemann. El no quiere escuchar la palabra expropiación, pero otros gobernantes han tomado esa decisión para el bien de los trabajadores. En cambio, el intendente (Amílcar) Abate apoyó con gestiones concretas", vociferó Abelli.

Carlos Millán, presidente de la cooperativa, también estaba emocionado: "Hace un año y medio que teníamos esta ilusión. Pensé que era un sueño, pero ahora se logró. Debemos trabajar para recuperar todas las fuentes de trabajo que cerraron en Cañada de Gómez", remarcó.

También habló Abate para agradecer el empeño que pusieron los trabajadores en "recuperar la empresa para Cañada de Gómez". Los asistentes improvisaron algunos cánticos y luego entonaron las estrofas del Himno Nacional. "Vamos a ayudar para reconstruir la Nación", dijo Abelli.

La cooperativa había realizado una campaña de concientización que destinó a la comunidad cañadense. Directivos de la cooperativa explicaron que la empresa "tiene posibilidades de exportar". Pero la idea es empezar con la recuperación de los viejos clientes.

Los operarios ocuparon la planta en los últimos meses bajo autorización judicial para efectuar trabajos de limpieza y reparación de equipos. Es que las instalaciones se deterioraron como consecuencia del paso del tiempo y por la desaprensiva actitud de algunos vándalos que saquearon la planta en varias oportunidades.

"Queremos que Cañada de Gómez sea la ciudad que conocimos hace 20 o 25 años. Para eso vamos a trabajar y empezamos por la cristalería", acotó Millán. La mayor emoción pudo observarse en personas mayores que se quedaron sin trabajo y hoy están desocupadas.

Los productos de la cristalería tuvieron un gran prestigio en el país y hasta formaron parte de la mesa del programa de Mirta Legrand. También abastecían a las grandes cadenas hoteleras y llegaron a exportar hasta que la convertibilidad los sacó de competencia.

"Tenemos los fondos para comenzar a producir y los clientes para abastecer. Sólo falta un poco más de esfuerzo y vamos a dejar todo en esta idea", dijo otro de los trabajadores que, al igual que sus compañeros, estaba emocionado ante la posibilidad de volver a empezar.

El predio ya cambió su fisonomía.