El ARI avala a Binner pero no formará parte del Encuentro Progresista

Lilita rompe con la alianza y jaquea las chances opositoras

La decisión de competir con candidatos propios sacude el tablero. "No quiero volver al pasado", enfatizó Carrió

Javier Felcaro / La Capital

La líder del ARI, Elisa Carrió, confirmó ayer en Rosario que su partido no se sumará a la Confederación Encuentro Progresista, irá a las urnas el 7 de septiembre próximo con candidatos propios y sólo avalará la postulación a gobernador de Hermes Binner pero sin anotarse en la boleta de la coalición. "Nacimos para construir algo distinto y no volver al pasado", fue la justificación de Lilita que sacudió el tablero político santafesino y conmovió al Partido Socialista (PS).

Si bien Binner reconoció que la decisión arista no lo sorprendió, las segundas líneas del socialismo entraron en estado de ebullición por el riesgo de ver diluida la oportunidad de llegar a la Casa Gris. Es más: el radicalismo provincial acusó a Carrió de ser "funcional al peronismo", y los celestes de la UCR -aliados del PS- le exigieron al intendente una réplica a la diputada chaqueña (ver página 4).

Consultada por La Capital, Carrió admitió que se trató de "una decisión muy difícil, que en realidad la adoptó la junta electoral del ARI: permitir que Binner sea gobernador y no vetar esa chance, pero sin ser parte de lo que no compartimos".

Lilita hizo hincapié en que su reticencia a sumarse al Encuentro Progresista se basó en el hecho de que el intendente "resolvió hacer una alianza con la UCR de Horacio Usandizaga, un sector del PDP y otro del justicialismo".

Por eso la arista evaluó que "a esta altura, si tenemos que terminar junto a Usandizaga, la pregunta sería por qué hicimos todo lo que hicimos en los últimos dos años, ¿no?". Y remató: "Yo no me fui del radicalismo para fundar una fuerza y luego legitimar a los mismos".

La frase oficializó el final de extensas e infructuosas negociaciones entre el ARI y el PS, un vínculo signado por continuas idas y vueltas desde la campaña para las elecciones presidenciales del 27 de abril pasado, en las que Carrió se impuso en Rosario e hizo una destacada performance en el resto de la provincia.

Desde entonces, Lilita dejó por sentada su intención de sellar una alianza con Binner. Pero el tiempo de las tratativas por los cargos consumió las voluntades aliancistas. "En realidad, nunca pudimos acordar algo", se sinceró una colaboradora de la chaqueña.

El team arista para los comicios provinciales quedó conformado por Alberto Piccinini y Susana García, candidatos a senador y diputado nacionales, respectivamente, además de Alicia Gutiérrez como primera aspirante a ocupar una banca en la Cámara baja provincial. En tanto, Lilita prometió dilucidar la semana próxima el nombre del postulante a la Intendencia de Rosario.

Carrió optó por recordar los límites fijados por su partido: "No compartimos desde el principio la estrategia de llegar a un acuerdo. Traté por todos los medios de que se hiciera un esfuerzo en función de Binner, siempre y cuando se respetasen criterios que no significaran la pérdida de identidad de un partido que nació para construir algo distinto y no volver al pasado".

"Fuimos muy generosos con Binner, no con el socialismo. Esto (por el respaldo electoral) es con él y punto. Cumplimos con nuestra palabra e hicimos un extraordinario esfuerzo militante por explicar que no llevamos un candidato a gobernador para no abortar esa chance. Preferimos perder a mentir", sentenció la legisladora mientras encendía otro cigarrillo, enfundada en un riguroso negro y luciendo su clásico crucifijo.

Sin embargo, el tono crítico de Carrió se potenció al planteársele si el nombre que se menciona como primer candidato a senador nacional también actuó como detonante. "(Rubén) Giustiniani es menor, y esa es una cuestión menor", chicaneó, antes de dibujar una sonrisa irónica.

Tampoco quedó fuera de agenda la designación del ex funcionario reutemista Miguel Paulón como coequiper de Binner, aunque la jefa del ARI prefirió guardarse cualquier comentario "que pueda oscurecer" la candidatura del socialista.

Aleccionadora, subrayó que "se puede ganar hasta la Nación si construimos desde la nueva parición", porque "el país cambió y ahora se ve ese parto largo y doloroso del que tanto tiempo hablé". Entonces lanzó otra estocada al puntualizar que "el que cree que el pasado vuelve reciclado, se equivoca".


Una ironía para el intendente
Tras desearle a Binner "que le vaya bien" en los comicios e insistir en que "lo ayudaremos" desde el ARI, Carrió le enrostró al gobernador Carlos Reutemann "mantener" la ley de lemas. Aunque también festejó, mordaz, que el socialista "se haya dado cuenta" de que el Lole forma parte de la "cultura menemista".

En otro orden, Lilita confirmó que el nuevo ARI trucho que apareció en Rosario ya fue impugnado y se retractó (a medias) de los cuestionamientos que en ese sentido le había dedicado horas antes al diputado nacional Juan Carlos Millet (UCR), a quien acusó de haber "traicionado a la República".

La chaqueña protagonizó una jornada vertiginosa. Por la mañana estuvo en Coronel Bogado para solidarizarse con el dirigente arista Roberto Delorenzi, quien días atrás fue blanco de una grave intimidación con ribetes políticos.

"Transar, pactar y volver a bancar no es el camino para nosotros ni para nuestros hijos, que necesitan conductas ejemplares como las de ustedes", enfatizó ante la militancia que la escuchó atentamente. Y repartió reproches contra el PS: "No acompañaron mi candidatura presidencial porque no se bancaban el liderazgo de una mujer".

Lilita tenía previsto participar al mediodía del acto que se realizó en la Facultad de Derecho de la UNR (ver sección Ciudad), pero la lluvia le impidió llegar a tiempo. Aunque es cierto que la demora también la preservó de una bienvenida hostil por parte de algunos socialistas presentes en el lugar.

Por la tarde, la diputada y sus espadas locales se reunieron en un hotel del centro con representantes de todas las cuencas santafesinas afectadas por inundaciones. Allí se hicieron ver, entre otros, el concejal Pablo Javkin, José María Tessa (Amsafé), Carlos Comi y el padre Joaquín Núñez (ver página 4). Al caer la tarde, Carrió cerró su visita junto a estudiantes de periodismo en la Sala Lavardén. En el mismo momento, radicales y socialistas estaban al rojo vivo.

Carrió le dijo no al socialismo, pero sí a Binner.