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 sábado, 05 de julio de 2003

Un atentado contra una mezquita provocó 44 muertos en Pakistán
El ataque fue contra fieles shiítas de la tribu Hazara, oriundos de Afganistán. Luego estallaron disturbios

Quetta. - Un ataque suicida contra una mezquita paquistaní provocó por lo menos 44 muertos y más de 60 heridos. El atentado en la localidad paquistaní de Quetta fue calificado como ataque sectario por la policía ya que en la mezquita oraban cerca de 2.000 miembros de la tribu Hazara, que son shiítas. Si bien ningún grupo se atribuyó el atentado todo parece indicar que es otro episodio de la rivalidad entre entre la minoría shiíta y la mayoría sunnita en una ciudad que recientemente fue escenario de enfrentamientos.

Después del atentado estallaron disturbios en las inmediaciones de la mezquita, a la que acuden esencialmente shiítas de la etnia Hazara, a menudo oriundos de Afganistán, cuya frontera está situada a 60 kilómetros al oeste de Quetta. Los shiítas del barrio incendiaron vehículos y lanzaron piedras contra las fuerzas del orden que respondieron efectuando disparos al aire, según testigos. Se impuso un toque de queda, pero apenas dos horas después del atentado, unidades paramilitares patrullaban las calles desiertas de la localidad a bordo de vehículos ligeros.

Este es el segundo ataque en un mes contra shiítas en Quetta: el 8 de junio, doce alumnos policías de la comunidad Hazara murieron y ocho resultaron heridos cuando su vehículo fue atacado en el centro de la ciudad.


El peor ataque en años
Al describir el peor ataque de este tipo en los últimos años, varios testigos coincidieron en que vieron a hombres armados disparar antes de que uno de los atacantes se hiciera volar con una bomba en el recinto que estaba atestada de fieles. No está claro aún cómo se produjo el atentado en el interior de la mezquita donde oraban unas 2.000 personas. El viernes es el día sagrado del Islam y por eso las mezquitas están más concurridas.

Los testigos dieron versiones dispares del suceso. Mahmood Hussain, quien se encontraba en la mezquita, aseguró que dos hombres barbudos dispararon contra los fieles mientras un tercero se voló en pedazos. Otro testigo recordó haber visto dos atacantes suicidas entrar en la mezquita antes de detonar los explosivos, mientras que el ministro de Información paquistaní comentó que había tres atacantes, de los cuales dos murieron instantáneamente mientras que el tercero falleció a causa de sus heridas.

Los guardias de seguridad mataron a otro atacante en el exterior de la mezquita, y un tercero, herido en la cabeza, falleció cuando era trasladado al hospital, según el jefe de la policía local Rehmatulá Niazi. En cuánto a la cifra de muertos, sucedió algo similar. "Según la información que tenemos, 44 personas murieron y 65 fueron heridas", explicó Ali Murad de la Fundación Edhi Welfare. Previamente funcionarios del gobierno local estimaron la cifra de muertos en por lo menos 32 y el ministro de Información, Rashid Ahmed, señaló que las víctimas fatalesw eran 31, aunque la "cifra podría aumentar". A su vez, el clérigo Mehdi Najafi, quien estaba dirigiendo las oraciones cuando se produjo el ataque, dijo que había 40 muertos y 52 heridos.

El presidente paquistaní Pervez Musharraf, de visita en París, condenó la violencia y prometió castigar a los culpables. El atentado puso en situación embarazosa al líder militar -un aliado clave de Washington en la guerra contra el terrorismo-, quien utilizaba sus visitas a Europa y EEUU para calmar el temor de los inversionistas sobre la seguridad en Pakistán, tras una ola de ataques contra blancos occidentales y cristianos atribuidos a militantes islámicos. (AFP, DPA y Reuters)

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Socorristas auxilian a uno de los heridos.

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