Año CXXXVI Nº 49893
Política
Economía
La Ciudad
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Campo
Educación


suplementos
anteriores
Salud 02/07
Autos 02/07
Turismo 29/06
Mujer 29/06
Señales 29/06
Campo 28/06


contacto

servicios

Institucional

 sábado, 05 de julio de 2003

Reclamo salarial improcedente

El reclamo estatal santafesino de aumento salarial es ilegítimo e inoportuno por su metodología. Es inoportuno pretender que la provincia y los municipios incrementen los gastos en sueldos cuando carecen de fondos para afrontar obras impostergables para evitar y remediar calamidades tales como las inundaciones que disminuyen los fondos públicos y privados, mejorar los caminos cuyos deterioros cuestan vidas, construir nuevas cárceles cuyo déficit incrementa la inseguridad, ampliar la ayuda social al ejército de desocupados, fomentar emprendimientos productivos, etcétera. Para ampliar los sueldos estatales habría que seguir postergando dichas obras ya demasiado postergadas o bien incrementar los impuestos cuya magnitud ya es insoportable para el sector privado, que tiene que sostener a un Estado ineficiente que no cumple sus deberes y a los empleados públicos que al revés de los privados gozan de estabilidad laboral, ingresos superiores en promedio, horario corrido y escasas exigencias laborales, amén de que muchas veces no se caracteriza por una buena atención al público. Por lo tanto, si tienen un mínimo de patriotismo y solidaridad, los estatales deben postergar sus reclamos para épocas mejores. Asimismo, la perversa metodología de suplir las razones de su reclamo con bombas de estruendo, que alteran la tranquilidad de la gente, aterroriza a los animales, pueden provocar incendios e incluso muertes como ocurrió en canchas de fútbol, amén de ser medios prohibidos por el Código de Faltas y ordenanzas municipales. Y si se confirma que como consecuencia del malón estatal se incendiaron el Museo de Ciencias Naturales y la Facultad de Derecho, entonces hay que hacer efectiva la responsabilidad de los funcionarios policiales que no evitaron el vandalismo. También de la autoridad política que omitió sus deberes y reclamar a los sindicatos involucrados las indemnizaciones pertinentes para la reparación de los daños. Basta de impunidad sea individual o grupal y tolerancia cero para todas las trasgresiones, sean pequeñas o grandes.

DNI 6.033.754



enviar nota por e-mail

contacto
buscador

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados