| miércoles, 02 de julio de 2003 | Confiado en ser absuelto Dos días después de la muerte de Natalia, Carlos Fraticelli fue internado por un intento de suicidio con sobredosis de medicamentos. El entonces juez de Rufino se mantuvo en silencio durante quince días, hasta que declaró su inocencia por medio de su flamante defensa. La muerte de su hija había aparecido plagada de dudas y testimonios que enseguida se volvieron contra el matrimonio, que desde el primer momento alentó la idea de un suicidio.
A partir de sus primeras declaraciones públicas, veinte días más tarde, y en la misma clínica en la que estaba internado, Fraticelli clamó por su inocencia."Estoy realmente consternado. Me siento preocupado, dolido", dijo Fraticelli en su primera declaración pública. En la misma confesó estar algo alejado de su esposa y repitió que tenía una excelente relación con su hija.
Desde ese día se mostró confiado en que, si había un proceso, alcanzaría la absolución, algo que reiteró la última vez que hizo declaraciones públicas, al visitar la tumba de Natalia en octubre del año pasado. Fraticelli aseguró que fue juzgado por un código mediático y que ningún juez de la provincia lo hubiese condenado basado en la duda. "Lo único que quiero es recuperar la libertad", dijo en esa oportunidad. El fallo de la Cámara no respondió a sus deseos, ni lo deja sin esperanzas. enviar nota por e-mail | | |