UN POLICIA SANTAFESINO

Pidió una coima para devolver una moto y cayó

Es un oficial auxiliar. El dueño del rodado le entregó dinero marcado y lo detuvo personal de Asuntos Internos

Un oficial de la policía provincial, que trabaja en la sección Sustracción de Automotores de la Unidad Regional I, fue sorprendido y detenido cuando le cobraba una coima al dueño de una moto robada el año pasado para restituirsela. El operativo se cumplió el lunes a la noche en la sede de esa dependencia que funciona en el puerto de la ciudad de Santa Fe, lugar donde se iba a pactar "el arreglo".

Se trata del oficial auxiliar Rubén Aguirre, quien tiene una antigüedad de 17 años en la fuerza y ayer iba a ser indagado por el juez de instrucción Nº de la capital provincial, Rubén Eduardo Saurín, que ahora lo tiene como imputado de exacciones ilegales. Es decir, valerse de un cargo público para pedir dinero a cambio de ofrecer ciertos beneficios.

Todo comenzó cuando en setiembre del año pasado el propietario de una moto Honda Guerrero Trit, de apellido Druetta, denunció ante la policía el robo del rodado estacionado en la calle. Un grupo de delincuentes la "levantó" directamente y la cargó en una camioneta. Druetta no tuvo novedades sobre el asunto hasta el mes pasado, cuando recibió una notificación de la sección Sustracción de Automotores de la UR I, desde la informaban la "aparición" de la moto y lo invitaban a verificar si se trataba de su vehículo. El damnificado concurrió al lugar y constató que se trataba de la misma motocicleta. Pero quiso completar los trámites para llevársela a su casa se topó con una desagradable sorpresa. Allí mismo, dentro del edificio policial, el oficial Aguirre le habría pedido 200 pesos "para que pueda circular nuevamente". Druetta reaccionó con estupor, pero pidió tiempo para reunir esa suma y prometió volver más tarde.


Ya lo tengo
Según fuentes de la investigación, la víctima radicó una denuncia en Asuntos Internos. Después se le comunicó al caso al juez Rubén Saurín, quien ordenó un operativo con billetes "marcados" o "fotocopiados" que debían ser entregados por Druetta. Además se colocó un micrófono escondido entre las prendas de la víctima. Todo quedó coordinado para el lunes a la noche. Alrededor de las 21, el denunciante se presentó en la oficina policial a "cerrar trato".

"Ya tengo el dinero que me pediste", escucharon los funcionarios judiciales y policiales desde el otro lado del micrófono. Con esa frase los investigadores sospecharon que el policía corrupto ya tenía en su poder el dinero. En forma casi simultánea, los agentes de Asuntos Internos detuvieron a Aguirre con los billetes "marcados".

Además de Aguirre, también fueron demorados el subjefe de la sección, otro oficial, un sargento y una agente. Durante la mañana de ayer, estas personas quedaron en libertad al comprobarse en principio que serían ajenos a la maniobra.