| miércoles, 02 de julio de 2003 | Los iraquíes rechazan la ocupación y prometen más ataques contra EEUU La explosión en una mezquita iraquí despertó la ira. Seis soldados resultaron heridos cerca de Bagdad Bagdad. - Seis soldados estadounidenses resultaron heridos ayer en Irak y una mortífera explosión en una mezquita reavivó la ira de los musulmanes contra las fuerzas norteamericanas. Esto llevó al presidente George W. Bush a advertir a los iraquíes que resisten la ocupación que serán enfrentados con una fuerza "directa y decisiva". Tres soldados fueron heridos cerca de la universidad de Bagdad, cuando una bomba casera estalló cerca de su vehículo, dijo un portavoz militar. Su intérprete iraquí se encontraba desaparecido. Varios testigos dijeron que los soldados norteamericanos rescataron de las llamas a cuatro personas que aparentemente sufrieron heridas graves. Otras tres personas fueron heridas en dos ataques separados con granadas.
En Falluja, un bastión musulmán sunita cerca de Bagdad, donde estadounidenses e iraquíes se han involucrado en choques violentos, un jefe militar estadounidense negó enérgicamente que las tropas hayan causado la explosión nocturna, que según residentes locales dejó nueve muertos en una mezquita. Sin embargo, miles de manifestantes gritaron consignas anti estadounidenses al sepultar a los muertos. El imán de la mezquita, o jefe de oraciones, jeque Laith Khalil y ocho estudiantes de teología murieron por la explosión, dijeron residentes locales.
Con mucha probabilidad estas muertes encenderán la tensión en la ya agitada localidad de Falluja, semillero del sentimiento anti estadounidense de musulmanes sunitas tras la caída de Saddam Hussein. Senadores estadounidenses que visitan Bagdad coincidieron en que después de esta explosión se registrarían más ataques contra las tropas invasoras. "La guerra sigue todavía, los riesgos siguen y nuevas bajas pueden registrarse", dijo el senador republicano John Warner.
"¿Ya estamos en Vietnam?" Dos meses después de que Bush declarara el fin de las operaciones de combate que derrocaron al régimen iraquí, miles de soldados continuaban enfrentando lo que el secretario de Defensa Donald Rumsfeld llamó el lunes remanentes "terroristas" del ex partido gobernante Baas, de mayoría sunita.
La operación Serpiente del Desierto comenzó el domingo, con tropas de infantería apoyadas por aviones y vehículos blindados. "Los combates continuarán por algún tiempo", dijo Rumsfeld, pero rechazó sugerencias de que los ataques casi diarios y la muerte de 22 soldados estadounidenses y seis británicos desde el 1º de mayo signifiquen que las fuerzas de ocupación en Irak enfrentan una guerra de guerrillas prolongada. "Hay tantas caricaturas en la que la gente, gente de la prensa, dice: «¿Ya estamos en Vietnam?», con la esperanza de que fuera así y preguntándose si es así. Y no es así. Es una época diferente, una era diferente. Es un lugar diferente", dijo Rumsfeld en Washington.
Un periodista de Reuters en la escena del ataque cerca de la universidad de al-Mustansiriyah, en el centro de la capital iraquí, vio un vehículo estadounidense y un automóvil iraquí en llamas. Testigos dijeron que las tropas estadounidenses sacaron a cuatro personas del vehículo norteamericano después de la explosión en la mañana. "Estábamos sentados en una cafetería cerca de la universidad cuando oímos la explosión", dijo Ya'aroub Abdulillah, un transeúnte.
Un portavoz estadounidense dijo que el estallido fue causado por un artefacto explosivo improvisado. Sin embargo, otros informaron que la explosión fue ocasionada por una granada impulsada por cohete. "Estos ataques son un mensaje a los estadounidenses porque no han hecho nada por el pueblo iraquí. Y habrá más todavía", dijo Mohammad Owdeh, un residente local. Con anterioridad, dos soldados estadounidenses resultaron heridos tras el lanzamiento de una granada impulsada por un cohete contra un convoy militar norteamericano cerca del aeropuerto de Bagdad, dijo el ejército norteamericano. Otro ataque con granada, en la localidad de Samarra, hirió a un sexto soldado.
No hubo bombardeo En Falluja, 50 kilómetros al oeste de la capital, un área dominada por la minoría sunita de Irak, la causa de la poderosa explosión nocturna que causó daños a la mezquita seguía siendo un misterio. El comandante local estadounidense negó las acusaciones de los residentes de que la explosión fue causada por un avión o misil norteamericano. "No hubo ningún avión de combate estadounidense involucrado. No hubo fuego de artillería de las tropas estadounidenses. Fue simplemente una explosión dentro de un edificio adyacente a la mezquita", dijo el coronel Joseph Disalvo.
Testigos vieron varios cadáveres cuando eran sacados de los escombros de la mezquita y varios residentes de la zona dijeron que ocho personas murieron. Los periodistas vieron a varias personas cargando tres féretros de madera desde los escombros de la mezquita, además de un cadáver envuelto en una sábana y restos humanos. "Ellos estaban cumpliendo deberes religiosos y misiles estadounidenses les cayeron encima. ¿Esa es la democracia?", dijo Saad Ali Rihan, un residente local. La administración estadounidense en Bagdad está luchando por imponer el orden en el país, mientras enfrenta acusaciones de no cumplir con sus promesas de entregar el poder a los propios iraquíes.
u La administración civil estadounidense de Irak invitó a las líneas aéreas comerciales a que envíen ofertas para proporcionar un servicio comercial aéreo a Bagdad y anunció además que se están realizando los preparativos para reabrir el aeropuerto de la ciudad de Basora. Según EEUU, también se está trabajando para abrir el aeropuerto de Mosul al tráfico aéreo internacional por primera vez.
u El Reino Unido dirigirá una fuerza internacional "de paz" en Irak compuesta por 16.000 hombres cuyo despliegue comenzará este mes o el próximo y espera estar completado para septiembre. A los 11.000 soldados británicos que ya se encuentran en el sur de Irak se unirán otros 5.000 militares provenientes de nueve países: Italia, Dinamarca, Holanda, Noruega, Portugal, Rumania, Nueva Zelanda, Lituania y República Checa.
u La CIA sacó de su página de Internet fotos de un equipo de enriquecimiento de uranio desenterrado en Irak, ante preocupaciones de que las imágenes podrían ser demasiado instructivas para países que traten de fabricar armas nucleares. El equipo fue obtenido del ex científico nuclear iraquí Mahdi Obeidi, quien dijo que había enterrado las partes del centrifugado de gas en el jardín de su casa de Bagdad en 1991, por orden del gobierno de Saddam Hussein, hasta que Irak estuviera listo para reanudar su programa nuclear. (Reuters y DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Sunitas juran vengar la muerte de un imán. | | |