El remisero amplió su declaración y dijo no recordar nada

El remisero Daniel Petruf, quien conducía el auto del cual se arrojaron dos chicas que llevaba como pasajeras en la avenida Lugones el 22 de junio último -de las cuales una murió-, insistió hoy en señalar que no recuerda nada de lo que ocurrió ese día, pero seguirá detenido en Ezeiza.

En la ampliación de la indagatoria que le tomó el juez de instrucción Ricardo Warley, los abogados defensores del remisero presentaron informes de un hospital público que acreditarían que Petruf sufre de epilepsia.

Petruf, acompañado por sus abogados había pedido ampliar su indagatoria para explicar las circunstancias en que se produjo el trágico episodio en el que murió Teresa Bottino, de 19 años, y resultó gravemente herida Paula Salinas, de 18.

Petruf dijo que sólo recuerda "haber levantado a dos pasajeras en San Isidro con destino a Recoleta. En un momento que Petruf no puede determinar, sufrió una crisis compleja que no le permite dominar el auto pero sí ejecutar algunos actos, por ejemplo colocar un cambio", indicó uno de sus abogados.

También señaló que "recién retomó la conciencia en Costanera Norte, frente al restorán Los Patitos, donde se bajó del vehículo, vio una goma pinchada y la cambió. Como no vio a las pasajeras pensó que se habían tomado un taxi".