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 miércoles, 02 de julio de 2003

Los irresponsables y los responsables

Ayer cerca del mediodía tuve un intercambio verbal en la calle Santa Fe, entre Entre Ríos y Mitre, con tres irresponsables que, precedidos por un móvil policial, iban arrojando bombas de estruendo. Traté de explicarles, a estos señores -confieso que tenían más pinta de barrabravas de un equipo de la "C" que de trabajadores-, que no debían tirar bombas, porque además de que está prohibido por el Código de Faltas, molestan a la ciudadanía. Mientras el móvil policial estaba detenido, tuve ese pequeño diálogo, tratando de explicarles que en los edificios de la zona hay bebés, mujeres embarazadas, ancianos y demás personas que sufrimos las molestias de una explosión. Respuestas como "vó debé ganá bien, por esho no te quejá" o bien otras como "¿vó sabé cuánto ganamo nosotro?" son las que recibí mientras trataba de decirles que no se puede hacer ruido en la vía pública, y que, si una sola bomba caía en un departamento, podía provocar un incendio. Cuando el móvil policial reanudó la marcha, lamentablemente se interrumpió el jugoso y enriquecedor diálogo que venía manteniendo, y por supuesto, antes de llegar a la esquina de Santa Fe y Entre Ríos, volvieron a tirar bombas, y personas que estaban en el café de esa esquina me dijeron que los vidrios vibraban y que todos temieron se rompieran. Ignoro cuánto cuesta cada bomba, pero supongo que si todo el dinero que quemaron molestando a la ciudadanía lo hubieran juntado y mandado a los inundados de la ciudad capital de nuestra provincia, los mismos hubieran recibido una interesante cantidad. Detrás de los tirabombas, iba un cartel pintado con letras verdes, que decía: "Sindicato de Trabajadores Municipales", luego iba una especie de banda de tambores, bombos y redoblantes, y sin dudas, encabezarían la marcha los heroicos sindicalistas de dicho gremio municipal. Estos son los irresponsables; ahora voy a hablar de los responsables... La denominada Comisión Intersindical, integrada por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Federación Santafesina de Trabajadores Municipales (Festram), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) y el Sindicato de Docentes Particulares (Sadop), entre otros, son los responsables del desastre que ocurrió después, en que yo, sin quererlo, les anuncié a los tres tirabombas: quemaron la Facultad de Derecho y el Museo de Ciencias Naturales. También son responsables el intendente de la ciudad de Rosario; el jefe de policía de Rosario, que, lejos de evitar los desmanes que los irresponsables cometen con absoluta impunidad, les pone policías a disposición que controlan que no haya ningún idiota como yo, un exaltadito, que los pueda llegar a molestar con una interpelación verbal como la que tuve con los tres tirabombas del sindicato municipal. ¿La Brigada de Explosivos? Bien, gracias. ¿No saben que no se pueden tirar bombas en lugares donde habita la gente? El Código de Faltas ¿está para ser violado por los irresponsables con la complicidad de la policía? ¿Quién paga los daños causados? ¿Las organizaciones gremiales? ¿Los inútiles crónicos, vagos, coimeros, corruptos que están dentro de las mismas? Pienso que por primera vez se debería dar una lección. Por primera vez deberían responder con su propio patrimonio, no sólo el de la organización gremial, sino con el de los irresponsables y también los responsables, o sea, los que encabezaban la marcha, los dirigentes ¿me explico?

Juan Carlos Vennera, abogado

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