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 domingo, 29 de junio de 2003

Hierbas naturales para trastornos digestivos

Un alto porcentaje de la población mundial es víctima de problemas digestivos. Este malestar puede tener muchas causas, sobre todo si se repite en el tiempo. Puede deberse a mala producción de secreciones digestivas (mucha cantidad o insuficiente) o a una infección intestinal (gastroenteritis) que generalmente se produce lentamente casi sin síntomas agudos, como pueden ser la fiebre y el dolor localizado.

El estrés y la ansiedad también juegan un papel muy importante en los disturbios digestivos. El aparato digestivo es muy sensible a la forma de vivir y cómo nos sentimos y tiene entre sus funciones más importantes incorporar, procesar y eliminar lo que nosotros elegimos del medio ambiente para obtener energía vital. Y no sólo con referencia al alimento, sino que también procesa las broncas, las emociones, las alegrías y tristezas.

Las hierbas son un recurso natural para preservar la salud y recuperar el equilibrio perdido. No debemos olvidar también la importancia de una buena alimentación, realizar actividades que nos den placer y nos pongan en movimiento, como puede ser una caminata, escuchar música, tomar aire, relacionarnos con otros (amigos, vecinos, familia, comunidad), cantar, bailar y reír.

A continuación, algunos problemas más frecuentes y cómo tratarlos con plantas medicinales. Recordemos que debemos recurrir inmediatamente al médico cuando hay:

Dificultades para tragar

Dolor agudo

Vómitos o diarreas con sangre

Y cuando los trastornos permanecen en el tiempo


Flores y hojas
Espasmos estomacales e intestinales: preparamos una mezcla de flores de manzanilla, hojas de melisa o toronjil y malva que son todas relajantes y antiinflamatorias. Le agregamos semillas de anís y hojas de menta para la eliminación de gases y mejorar la digestión. Tomar 3 tacitas diarias de la infusión preparada con una cucharadita de cada una.

Indigestión o digestiones lentas: tomar té de hojas de menta, de semillas de anís o hinojo, hojas de carqueja, hojas de llantén, de boldo, de peperina, romero o salvia. El limón es otro aliado indiscutible. Y la lista es grandísima porque cada rincón del planeta tiene un botiquín para las dolencias más comunes y esta es una de ellas.

Infecciones, parásitos y otros microorganismos: comer ajo (o tomar las cápsulas), o tomar té de hojas de llantén, infusión de hojas de milenrama y de menta, o infusión de flores de caléndula.

Gastritis y úlceras: jugo de limón (medio limón en cantidad de agua) y congorosa que es un arbolito de origen americano usado desde siempre por los aborígenes y que se le han encontrado propiedades excelentes para la acidez de estómago, la gastritis y úlceras. Se usan las hojas y la corteza en cocimiento tomando 3 tazas al día.

Desintoxicación del hígado: recomendamos la carqueja, la menta, el limón y el diente de león. De este último se pueden usar las hojas crudas en ensalada y la raíz en cocimiento tomando 3 tazas al día.

Griselda T. Franchini / Farmacéutica

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Las hierbas son un recurso natural para la salud.

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