| domingo, 29 de junio de 2003 | Un indicador de la miseria política "La enfermedad es un indicador social que muestra la realidad de la pobreza cultural y política de quienes deben producir el cambio. El mal se propaga desde el sur de EEUU hasta el sur de Argentina", señaló Enrique Manzullo, infectólogo y cardiólogo egresado de la Universidad de Buenos Aires. El especialista en enfermedades infecciosas, director fundador del Consejo Argentino Chagas y miembro del Centro de Investigaciones Epidemiológicas de la Academia de Medicina porteña, comparó al Chagas con "un agujero de cerradura por la que se ve toda la realidad. El tema -remarcó- se resuelve con una educación para la salud".
Según el experto "en Argentina, desde 1964 no tenemos políticas de salud. En esos años en Canadá -con un número de habitantes y médicos similar al nuestro- se aplicó un proyecto sanitario estatal con participación privada. Hoy nosotros tenemos un 20 por mil de mortalidad infantil y Canadá un 6 por mil, ese es un dato para reflexionar".
"Tenemos un gran recurso humano y aportamos a hospitales y obras sociales, pero la inversión está atomizada", afirmó. "Al asumir, todos los gobiernos -desde los militares en adelante- fueron a Santiago del Estero para declararle la guerra al mal de Chagas, pero nunca vimos los resultados de esas campañas."
De los 24 millones de infectados en Latinoamérica, sólo entre el 10 y el 15 por ciento tiene problemas cardíacos. El 95 por ciento de esos infectados agudos no tiene síntomas y se entera accidentalmente. Sólo un 5 por ciento -aseguró Manzullo- padece fiebre por más de 40 días. Esa minoría puede ser diagnosticada rápidamente y mediante tratamiento se logra la cura.
De todos los casos mencionados, sólo entre un 10 y un 15 por ciento se convierten en enfermedad crónica, presentándose afecciones cardíacas. enviar nota por e-mail | | |