De dónde viene la plata

Actualmente el Sistema Unico de Seguridad Social está compuesto por dos regímenes: el Régimen Previsional Público (de reparto) y el Régimen Previsional de Capitalización, pero además cuenta con aportes de impuestos nacionales.

Hay que recordar que sobre el total de la masa coparticipable, es decir, el grueso de los impuestos nacionales que se destinan a la coparticipación, hay una precoparticipación del 15 por ciento que va a parar al Ansés, es decir, a previsión social, y esto antes siquiera de ponerse a discutir cuánto le queda a la Nación y cuanto a las provincias.

Después cuando ya la plata de los grandes impuestos está sobre la mesa lista para coparticiparla, ocurre que del impuesto a las ganancias se detraen 120 millones de pesos para el sistema previsional, esto es, una precoparticipación pero sobre este impuesto, a diferencia de la anterior que era sobre toda la masa. Y después, el 20% de lo que queda va a Ansés.

Entonces, al discutirse la reforma del régimen previsional lo único que se cuestiona es la parte del aporte personal que va al régimen privado de capitalización, pero hasta ahora no se habla sobre la gran cantidad de impuestos que se destinan al mismo fin y que no se pueden tocar, salvo que se quiera interrumpir el pago de jubilaciones, pensiones o Pami.

Es decir que como la recaudación de los aportes para el pago de casi cuatro millones de jubilaciones y pensiones es insuficiente, el Estado ya tiene un desequilibrio anual de 12.600 millones de pesos entre ingresos y egresos. Por eso, el sistema jubilatorio se financia con el dinero de otros impuestos y aportes del Tesoro.

Según un informe de la Ansés las causas de este déficit crecientes son las contribuciones patronales y que los aportes personales sólo cubren el 31% de los pagos, cuando antes de la reforma previsional de 1994 financiaban más del 70% de los beneficios.

Los números indican que por la reducción de las contribuciones patronales y la derivación de los aportes personales a las AFJP, entre 1995 y 2001, la Ansés dejó de recaudar 75.353 millones de pesos (a valores capitalizados). Esta cifra supera en más de 30.000 millones el déficit que había previsto el equipo de Domingo Cavallo "costo de transición" cuando se diseñó la reforma previsional en 1993.