Contra un ladrón

Casi sin proponérselo, Sebastián relata otro episodio que lo tuvo como protagonista involuntario. Dos meses atrás, el muchacho recorría las calles del centro rosarino trabajando como cadete. Ya había entregado un pedido en Corrientes al 800 cuando divisó que, en la vereda de enfrente, a una mujer le arrebataban la cartera. Entonces, el joven mecánico no vaciló y decidió que era el momento de actuar. Corrió al ladrón con su moto, lo enfrentó a los golpes y recuperó el objeto robado. "Me mandé, me dieron un par de bifes, pero zafé", dice casi con ingenuidad. Y enseguida aclara que no le quedó otra alternativa que "pelearse" con el asaltante porque el "muchacho no entendía de otra manera".