Las autoridades de la terminal calculan que en 10 días volverán los trabajos

Falta la firma de Reutemann para reactivar la obra del aeropuerto

La nueva terminal podría inaugurarse a fines de diciembre. Resta concluir la mitad del proyecto

Carla Rizzotto / La Capital

Falta sólo la firma del gobernador Carlos Reutemann para que finalmente se reactiven las obras de la nueva terminal del Aeropuerto Internacional Rosario. Por eso, desde la aeroestación insisten "diariamente al gobierno provincial" -según manifestó su directora, Sandra Callegari- para que el mandatario autorice retomar los trabajos. A pesar de no tener una fecha precisa, la funcionaria estimó que en "no más de diez días" tienen que empezar. Esto significa que la remodelada terminal podrá estrenarse a fines de diciembre.

Lo que Reutemann debe firmar para que se reinicien las obras del nuevo aeropuerto es la redeterminación del contrato original. Es que luego de la disparada del dólar se produjo un desfazaje de precios, lo que en mayo del año pasado provocó la paralización de los trabajos.

Hasta ese momento, la unión transitoria de empresas (UTE) que conforman las firmas Pellegrinet con Pecam había ejecutado el 50 por ciento de la obra.

"El decreto está en la Secretaría General de la Gobernación para evaluar los controles técnicos. La aspiración es que los trabajos empiecen lo antes posible", aseguró ayer el ministro de Obras Públicas de la provincia, Edgardo Berli. A la hora de precisar una fecha de comienzo, el funcionario contabilizó unos días más que Callegari: "En 15 días se estaría retomando la obra", calculó. Lo cierto es que en el aeropuerto están esperando la firma "con la pala en la mano" para reiniciar las obras de remodelación. "Estamos siguiendo la tramitación e insistiendo día a día para que en un plazo de 6 ó 7 meses la obra esté totalmente concluida", manifestó Callegari.

Tras la redeterminación del contrato, se fijó un monto de unos 10.500.000 pesos para finalizar la nueva terminal. Las obras son financiadas por la provincia.


El nuevo edificio
La directora del aeropuerto local aclaró que los trabajos no se realizarán por etapas -tal como estaba previsto en un principio- sino que la obra se "pondrá en marcha en forma integral". Esto significa que serán intervenidos al mismo tiempo los tres segmentos que tendrá el nuevo edificio (alas norte, central y sur), los que estarán integrados por un pasillo vidriado de 170 metros.

No obstante, Callegari se encargó de aclarar que "en ningún momento se cerrará la terminal. Claro que habrá algunas molestias para el pasajero, pero está previsto brindar los servicios normalmente".

Lo que falta por hacer son carteleras de vuelo, equipos de iluminación, cerramiento del edificio, colocación de sistemas de aire acondicionado, calefacción, ascensores y escaleras mecánicas, entre otros trabajos. También se avanzará sobre el hall central.

De los 3.207 metros cuadrados que tiene actualmente la terminal pasará a contar con 10.787 metros cuadrados. El nuevo aeropuerto tendrá una planta baja y un primer piso, donde funcionarán salas de embarque y arribo (para cabotaje e internacional), oficinas de venta de las compañías aéreas, bar, free shop y un espacio para unos 20 locales comerciales.

Si bien el edificio que aloja a la aeroestación tendrá el doble de altura una vez terminada la remodelación, la característica bóveda (el hall central)quedará intacta.

Las obras están paralizados hace más de un año.