 | martes, 24 de junio de 2003 | El diagnóstico y los planteos de empresarios y sectores sociales Empresarios, organizaciones no gubernamentales (ONG), banqueros, economistas, tuvieron ayer por la tarde su momento para expresarle sus reclamos y diagnósticos al gerente general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Köhler, quien con una cargada agenda los fue recibiendo en el Sheraton Hotel.
Los participantes escucharon un reclamo reiterado y coincidente: el rechazo del Fondo a las reiteradas prórrogas de la suspensión de los ejecuciones hipotecarias.
La presidenta del Banco Nación, Felisa Miceli, relató al término del encuentro que Köhler "habló de la preocupación por el tema de la suspensión de las ejecuciones hipotecarias y dijo que estaba preocupado por la ruptura de los contratos que significaba esto".
"Se le explicó muy claramente que esto es una cuestión absolutamente transitoria producto de la crisis, que estamos saliendo y que no es objetivo de nadie continuar con esto, sino encontrar una solución a este problema para los deudores hipotecarios de vivienda única", dijo la funcionaria, poco antes de que trascendieran las declaraciones al respecto del jefe de Gabinete, Alberto Fernández (ver aparte).
Interrogada sobre si Köhler reclamó la reforma bancaria que impulsa el FMI, Miceli indicó que "sólo se habló de pautas generales para enmarcar el desarrollo económico de Argentina en los próximos años" y puntualizó que el Nación será una "pieza clave" de ese proceso.
La reunión con los empresarios y banqueros comenzó a las 16.15 y el encargado de abrirla fue el presidente de Arcor y titular de la influyente Asociación Empresaria Argentina (AEA), Luis Pagani, quien trazó un cuadro de situación de la industria en un discurso que duró unos seis minutos.
Reclamos Durante ese espacio, Pagani señaló que el país necesita nuevas inversiones y una recomposición del crédito para volver a crecer y advirtieron que "hace falta tiempo" para lograr esos objetivos. También reclamó, junto con los demás representante de AEA, una renovación de las instituciones dañadas por la crisis.
Luego les tocó el turno a los banqueros, que estuvieron representados por el gerente general del Credicoop y titular de Abappra, Carlos Heller y el presidente de ABA, Mario Vicens, quienes disertaron sobre la necesidad de la vuelta del crédito, en discursos que eran traducidos simultáneamente tanto a Köhler como a Singh.
Otros banqueros presentes fueron Enrique Cristofani (Río) y Juan Bruchou (Citibank) por ABA, y Jorge Brito (Bansud-Macro) y Norberto Peruzzotti por la Asociación de Bancos Privados de Capital Nacional (Adeba), que no hablaron ante el titular del Fondo.
El encargado de cerrar fue el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Alberto Alvarez Gaiani, quien luego aseguró haber planteado que "Argentina tenía dos tipos de crisis a fines de 2001, la económico-financiera y la política, y ahora ya podemos dar por terminada la crisis política, porque después de tocar fondo tenemos un gobierno con una aceptación del ochenta y pico por ciento".
"Redondeé que de alguna manera necesitamos el apoyo del FMI ante la OMC para luchar contra los grandes subsidios y poder colocar nuestra producción agroindustrial", indicó Alvarez Gaiani.
Además, el industrial reveló que Köhler les pidió a los empresarios que "vuelvan a invertir en el país", pero indicó que "más que a hablar, vino a escuchar" y limitó los comentarios sobre la negociación, que guardó para las reuniones oficiales. En esta línea, se supo que Köhler les pasó una factura a sus interlocutores, al señalar que está informado sobre la "relación" entre el giro de fondos al exterior por parte de banqueros y empresarios y la profundización de la pobreza.
Al reclamo de inversiones respondió el titular del Grupo Techint, Paolo Rocca, quien expresó que "hace falta tiempo para reconstruir el país".
Otras fuentes presentes en el cónclave empresario revelaron que Köhler dijo "tener una actitud abierta" para las negociaciones con el país y agregaron que consideró que "la obra pública es un instrumento válido" para recuperar la economía, a través de "un estado fuerte pero no pesado".
Una presencia sorpresiva en la reunión fue la del empresario Martín Blaquier, vinculado a las privatizadas, que llevó el reclamo de la actualización tarifaria, repetidas veces amplificado por el staff del organismo con el argumento de que es necesario mantener los niveles de inversión.
Después de los empresarios, llegaron representantes de organizaciones no gubernamentales. Se entrevistó con el economista del Grupo Fénix, Aldo Ferrer; el titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), Horacio Verbitsky; por Cáritas el obispo Jorge Casaretto y la directora nacional Cristina Calvo; y Unicef.
Ferrer, al finalizar el encuentro, afirmó que un acuerdo con el Fondo sólo es conveniente para la Argentina si es compatible con el crecimiento. El representante del Grupo Fénix sostuvo que "lo social es indivisible de lo económico" por lo que "las cuestiones económicas y sociales deben tratarse conjuntamente".
El titular de Cáritas le reclamó que "no asfixie" a la Argentina con el pago de los servicios de la deuda externa. enviar nota por e-mail | | Fotos |  | Esta vez hubo lugar para las sonrisas. | | |