Luxemburgo. - Los cancilleres de la Unión Europea (UE) estimaron "inaceptable" la fuerte reacción del gobierno cubano de la pasada semana a las sanciones diplomáticas de los Quince y subrayaron que seguirán de cerca la situación de los opositores que viven en la isla.
En una declaración aprobada en Luxemburgo, según fuentes europeas, el consejo de ministros de Relaciones Exteriores reiteró "las medidas anunciadas por la UE el 5 de junio de 2003 y consideró inaceptable el comportamiento de las autoridades cubanas hacia la UE, sus miembros y futuros miembros", según el texto.
Además subraya que "seguirá haciendo el seguimiento de la situación en el país y especialmente de los ciudadanos cubanos comprometidos en una oposición política pacífica" (que el régimen de la isla llama "contrarrevolucionarios" y acusa de ser conspiradores al servicio de EEUU).
La UE reitera su "grave preocupación por la seria deterioración de la situación de los derechos humanos en el país" y vuelve a pedir que "todos los detenidos por razones políticas sean liberados de inmediato". Por último recuerda que los Quince evalúan actualmente su posición común a la luz de la situación y se pronunciarán en julio.
Los Quince adoptaron esta declaración tras la dura reacción del presidente cubano, Fidel Castro, contra la UE, especialmente España e Italia, tras las sanciones diplomáticas decididas por éstos para limitar las relaciones con el gobierno de la isla. El 12 de este mes, Castro organizó marchas hostiles contra las embajadas de Italia y España en La Habana y llenó de insultos a sus jefes de gobierno, Silvio Berlusconi y José María Aznar.
Apoyo a los disidentes
Tras las detenciones y condenas de disidentes y la ejecución de tres secuestradores de una lancha en Cuba el pasado abril, los Quince decidieron limitar las visitas de alto nivel a la isla, invitar a los disidentes a sus ceremonias nacionales en las embajadas en La Habana, reducir la importancia de su participación en las manifestaciones culturales en la isla y revisar en julio la posición común sobre Cuba, en la que los Quince piden desde 1996 una transición hacia la democracia.
El canciller italiano, Franco Frattini, cuyo país congeló varios proyectos de cooperación en la isla, se mostró a favor de que los Quince revisen los fondos de cooperación que destinan al país para no beneficiar al régimen.
"Digo sí a las ayudas destinadas a la población cubana que sufre; ciertamente no a las ayudas que pueden animar al régimen de Castro a continuar por este camino", declaró Frattini, cuyo gobierno fue junto con el de España el blanco de las manifestaciones organizadas por Fidel Castro durante la semana.
Pero el alto representante de Política Exterior y de Seguridad de la UE, el socialista español Javier Solana, se manifestó en contra de que los Quince suspendan la ayuda dirigida a la población cubana, y los cancilleres belga y portugués, Louis Michel y Antonio Martins da Cruz, respectivamente, se mostraron contrarios a un endurecimiento de las sanciones.
Además de las ayudas que pueda destinar cada país de la UE, el presupuesto europeo reserva anualmente a Cuba entre 15 y 20 millones de euros y desde el año pasado no está renovando los programas de ayuda humanitaria por estimar que ya no es necesaria en la isla, en favor de proyectos de cooperación económica para favorecer la entrada de la isla en la economía de mercado, y programas con la sociedad civil.
Según una fuente europea, España estaría a favor de que los países europeos revisen las ayudas para limitarlas "si es una medida europea".
Por su parte, el canciller belga se manifestó a favor de que continúe con la isla el diálogo político que él contribuyó a reanudar en diciembre de 2001 "para hacer avanzar la situación democrática en este tipo de países". Este diálogo, que tuvo una segunda edición en diciembre de 2002 en Copenhague, debería celebrarse de nuevo este año en diciembre bajo presidencia italiana de la UE, pero los Quince todavía no se han pronunciado al respecto. (AFP)