Hasta el fin de semana pasado el municipio capitalino había recogido 23.000 toneladas de basura de los barrios afectados por la inundación. No obstante, si bien los trabajos continuaron, la producción se redujo considerablemente en el número de equipos utilizados, que de 45 bajó a sólo cuatro (dos aportados por la Municipalidad y dos por las empresas concesionarias). De 1.500 toneladas diarias se pasaron a recoger 150, es decir, diez veces menos. Esta reducción obedeció, según información oficial, a la falta de presupuesto para poder cumplir con un servicio que ha demandado casi 500.000 pesos semanales. "La Municipalidad no está en condiciones de pagar dos millones de pesos para llevar a cabo esta tarea si se tiene que meses antes de la inundación el Ejecutivo debió reducir en un 30% el servicio de barrido en las calles", explicó un funcionario, y agregó que ante esta alternativa sólo se pudieron contratar tres retropalas, que trabajan junto con tres camiones municipales.
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