Funes: Rompen una pared y vacían una casa

Sus dueños se habían mudado a Capitán Bermúdez y los alertó un vecino. No le dejaron ni las luminarias

La casa tenía los yuyos altos y desde afuera parecía mantenerse en el mismo estado en que sus dueños la dejaron unos meses atrás, cuando debieron mudarse a Capitán Bermúdez por cuestiones de salud. Queda en Funes, en Roque Sáenz Peña entre Suipacha y General López, y tiene las cerraduras fuertes, más resistentes que las paredes que los ladrones horadaron para entrar y sacar todo lo que encontraron adentro. El dueño descubrió el saqueo ayer y asegura que le robaron "el esfuerzo de una vida de trabajo".
El descubrimiento de la casa rota, revuelta y vaciada llenó de bronca e impotencia a los propietarios, Hugo Novaira, de 70 años, y su esposa. La pareja no supo calcular las pérdidas económicas que les ocasionó el saqueo pero su enojo no responde a una cifra, sino a la impotencia de saber que sus pertenencias son irrecuperables y al temor de que el delito quede impune.
Novaira y su esposa habían dejado el chalet de Funes por razones de salud tres meses atrás y planeaban volver en pocos días, tras una operación, explicó el hombre.

Un llamado de alerta
Ayer, un llamado azaroso lo hizo llegar a la casa y entonces descubrió que una de las paredes tenía un gran hueco, un pequeño galpón había sido violentado y le faltaban todas sus pertenencias. Un motor, dos electrobombas, una cortadora de césped, el lavarropas, un secarropas, una máquina de coser, todas las luminarias. También perdió una bicicleta, el extractor de la cocina, garrafas, alacenas, una cama y su colchón y hasta una mesa de madera.
Los ladrones entraron por la pared externa porque las cerraduras les resultaron infranqueables y rompieron un divisorio interior para ingresar al dormitorio, que también estaba cerrado con llave.
Junto a la denuncia por el robo, el hombre brindó a la policía el testimonio de un vecino que asegura haber visto a desconocidos entrar y salir de la vivienda. Según el denunciante, las personas son de la zona y se encuentran identificadas. Esa pista es la única que alienta la esperanza de la familia para recuperar algunos de los elementos robados. "No puede ser que vengan, se roben las cosas que uno logró con años de trabajo y se vayan como si nada", dijo apenado el hombre.
El personal de la comisaría 23ª, que recibió la denuncia, se negó a proporcionar cualquier dato sobre el tema.