Año CXXXVI
 Nº 49.873
Rosario,
domingo  15 de
junio de 2003
Min 16º
Máx 21º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





El Rosario que vuelve. La porfiada nostalgia de las imágenes
Una ciudad que moldea su perfil
En las primeras décadas del siglo pasado, el industrialismo impulsó uno de los más profundos cambios sociales

Durante las primeras décadas del siglo pasado Rosario vivió el germen de una serie de transformaciones que le mutaron su imagen bucólica de villa para instalarla decididamente en el camino de gran urbe. Para tener una idea, la ciudad albergaba en 1920 a 400 mil habitantes, atraídos por el incipiente industrialismo que imponía la campaña granera del sur de la provincia. El fenómeno impulsó, sin embargo, un déficit habitacional tan severo que determinó el nacimiento de una subcultura, la de los conventillos. Precisamente, las fotografías donadas por los lectores que se hicieron eco del concurso de la Fundación La Capital y el Museo de la Ciudad, recrean esos cambios.
En la edición del 15 de junio de 1920, La Capital insistía con la necesidad de la concreción de desagües en las regiones norteñas de la provincia por las inundaciones que castigaban poblados y sembradíos. El intendente de la ciudad, Arribillaga, rechazaba a duras penas los embates de los jefes políticos y provinciales que les pedían la renuncia, y se ponía en tela de juicio la capacidad de policía de los poderes públicos para prevenir la venta de remedios adulterados en su composición, principalmente los utilizados para morigerar los estragos del paludismo.
La explosión demográfica comenzó a evidenciarse en las calles. La crónica policial da cuenta de varios siniestros, entre ellos el que protagonizó Juan Alonso, que conducía un tranvía por Mendoza al 800 cuando chocó a un coche de plaza; afortunadamente, los pasajeros y los caballos no sufrieron heridas. Además, provocó un susto mayúsculo a varios transeúntes un caballo que tiraba una jardinera: corrió desbocado varias cuadras por Presidente Roca hasta el bajo.



La Sala de Obstetricia del que fuera el hospital Rosario.
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados