cartas

A Hugo Mario Melo

Papi: En este primer Día del Padre que no te tenemos entre nosotras, te recordamos con mucho amor. ¡Cómo olvidar cuando nos reuníamos alrededor tuyo y esperábamos pendientes de que empezaras a relatar tus cuentos, las aventuras de tu juventud, anécdotas de tu trabajo que a veces nos costaba creer! Mil historias nos contabas... y qué feliz te sentías! Silencio, es la sensación que tenemos ahora cada día que pasa, porque eres capaz de dar vida a aquello que no la tenía por cualquier sitio que pasaras. Bueno, trabajador, luchador, señor, con carácter...y muy, muy bromista. Sé que nos has querido mucho, porque las cosas para creerlas hay que demostrarlas y tú eso lo hiciste con creces. Sabemos que desde el cielo nos sigues queriendo tanto como nosotras lo hacemos aquí...porque te mereces mucho y el vacío que has dejado es tan grande como lo era tu corazón. Las tres llevamos siempre dentro nuestro y mami...cómo no te va a llevar dentro de ella si eres su vida. Siempre fuimos muy unidos y ahora lo seguiremos siendo porque tú estás aquí como tantas veces dándonos aliento y controlándolo todo, se te siente en cada paso que damos. La vida te ha llevado de nuestro lado pero nunca se llevará el orgullo de tener un padre tan bueno y grande como vos. Eso fue lo primero que pensamos cuando te fuiste, eso es nuestro consuelo, porque sino el dolor hubiese sido mucho más grande. Gracias por ser nuestro papá...
Tus hijas Daniela,
Silvina y Natalia