San Antonio Spurs y Emanuel Ginóbili intentarán esta noche conseguir el triunfo ante New Jersey Nets, en el sexto partido de las finales de la NBA, que les favorece, por 3 a 2, y festejar el título en casa. El cotejo se jugará en el SBC Center a las 21.30 y será televisado en vivo por ESPN. Claro, que si ganan los Nets la serie se alargará y deberá jugarse un séptimo y definitorio encuentro el próximo miércoles, también en el SBC Center. Los Spurs van por su segundo título (el primero lo lograron en la temporada: 1998-99, al vencer a los New York Knicks, por 4 a 1, mientras que Ginóbili, en su debut en la NBA, se alzará con el título y su primer anillo de campeón. El argentino ha ido logrando un protagonismo cada vez mayor en la serie de play off y el viernes fue pieza clave en el triunfo en el cuarto partido (93-83), jugado en el Continental Airlines. "Manu" logró su mayor cantidad de puntos en finales (12), fue clave cortando la línea de pase (así robo dos balones) y en la zona 1-2-2 que armó San Antonio, donde actuó como una especie de parabrisas delante de la línea de tres. El bahiense realizó una estupenda tarea, a pesar que vio limitados sus minutos (26 minutos), por haber cometido tres faltas seguidas y llegar a cuatro, cuando todavía quedaban por jugarse 9 minutos. Sin embargo, volvió en los últimos 3m. y 40s, robando un balón fundamental, metiendo un doble en contraataque y sumando además dos tiros libres. Los Nets sabían que debían ganar para así viajar a Texas con la ventaja de 3-2 y tirarle toda la presión a los Spurs. Tras un comienzo vacilante (perdían 7-2), los locales se recuperaron y de la mano de Jason Kidd (29 puntos y 4 triples), emparejaron el juego y se alejaron 5 puntos (14-9). Al promediar el segmento inicial, los Spurs pasaron a marcar una zona 1-2-2 o que a veces fue 3-2, que dejo seco al local que no tuvo variantes para vulnerarla. El primer tiempo se cerró con ocho tantos de ventaja para los visitantes (42 a 34). Parecía que San Antonio tenía todo controlado, pero una vez más apareció Jason Kidd, quien con sus aciertos desde más alla de los 7,24 metros, rompió la defensa zonal y puso a su equipo al frente (50-49). Fue la última vez que los Nets gozaron de una ventaja, ya que a partir de ese momento, los Spurs, con Duncan y el regreso de Parker, recuperó la hegemonía y ganó el período por 9 (66-57). En el último cuarto, los Nets se colocaron a un doble. Fue que apareció en escena Steve Kerr, quien con un triple decisivo, un doble y dos tiros libres terminó por sentenciar el duelo y poner a los Spurs, a las puertas de su segundo título. Los Spurs acarician el título. Sólo le falta dar un paso más para tutearse con la gloria y erigirse en los mejores de la NBA. Pero los Nets querrán amargarle la noche y postergar el festejo. (Télam).
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